Juan Vides, el policía asesinado en la persecución, donó sus órganos
Sus compañeros recordaron al agente como una persona sencilla, un padre de familia dedicado y humilde.
Tenía 35 años y era papá de una nena de diez. Esperaba, junto a su esposa, la llegada de su segundo hijo para los próximos meses. Era de Concepción y en los ratos libres, le gustaba jugar a la pelota con sus amigos. Todos los días recorría cerca de 100 kilómetros para ir a trabajar. Sin embargo, sus sueños quedaron truncos ayer, cuando una bala le destrozó la cabeza.
Juan Vides era uno de los policías que perseguía a cuatro presuntos delincuentes ayer por la avenida Adolfo de la Vega. A la altura de San Lorenzo, recibió el disparo que acabó con su vida. Sus compañeros lo llevaron de inmediato al Hospital Padilla, pero su estado era crítico. Nada pudo hacer la cirugía a la que se lo sometió: falleció este mediodía.
La noticia causó conmoción en la fuerza policial. El agente Bruno Ciolso, del 911, se quebró al confirmar su muerte a Periódico Móvil. "Le tenía mucho cariño, era un excelente empleado y un gran amigo", dijo con la voz entrecortada.
Su superior en la fuerza, el Jefe de Patrulleros Joaquín Jirbao, señaló que Vides era una muy buena persona y un empleado intachable. Lo definió como "un excelente compañero" y agregó que "es tan grande y solidario que en vida decidió donar sus órganos".
Vides era amigo de Alberto Gramajo, el bombero voluntario de Concepción que reveló la historia de desnutrición de Nataly, la nena de Arcadia con parálisis cerebral que conmovió al país. Gramajo lo recuerda como un joven sencillo que vivía para su familia. Los fines de semana, ambos se juntaban a jugar a la pelota. "Una persona excelente, un grande", definió.