Violaron, descuartizaron y comieron a dos nenes argentinos durante un rito satánico en Brasil

Las víctimas habrían sido vendidos a una secta para que los usara en sus ceremonias. Tenían entre 8 y 11 años (un niño y una nena) y sus cuerpos fueron encontrados en bolsas de basura. Hay cuatro personas detenidas.

El calvario antes de la muerte de dos nenes argentinos en el sur de Brasil es casi irreproducible. Los cuerpos descuartizados fueron encontrados dentro de bolsas de basuras en la ciudad de Novo Hamburgo, en el estado de Río Grande del Sur.
Los chicos habían sido el centro de un rito satánico, por el que fueron imputadas 7 personas, y que incluyó: abusas sexuales, cortes en todo el cuerpo, desmembramientos, decapitación y canibalismo.
Llegar a estas conclusiones les tomó 4 meses de investigación a la policía del país vecino ya que el hallazgo del primero de los cuerpos se produjo a unos 30 kilómetros del "templo" donde se perpetraron los violentos crímenes.
La identidad de las víctimas no se pudo conocer pero las autopsias determinaron las edades aproximadas: 7 u 8 años, el varón y entre 11 y 12, la mujer.
Por los crímenes fueron detenidas ya 4 personas, entre ellas, el "brujo" de la secta quien habría estado al frente de los brutales asesinatos. Además, las fuerzas de seguridad intentan localizar los cráneos de los menores que aún no pudieron ser recuperados.
Un argentino prófugo
Un argentino es buscado como uno de los sospechosos del crimen. Según la prensa local, el hallazgo de los cuerpos desmembrados ocurrió el 4 de septiembre de 2017, dentro de bolsas plásticas y cajas de cartón, en el barrio Lomba Grande de Novo Hamburgo, en el Valle del Sinos, en la periferia de dicha ciudad del sur de Brasil.
El delegado Fabio Motta Lopes, director del Departamento de la Policía Metropolitana (DPM) de Porto Alegre dijo en las últimas horas a Radio Gaúcha que en un primer momento se creyó que las víctimas podían ser brasileñas, pero con el devenir de la investigación se inclinaron por la hipótesis de que eran extranjeros.
En ese sentido, el jefe policial indicó que "hay elementos" que apunta a que los niños son argentinos aunque aclaró que es "prematuro" sostener que las víctimas podían ser oriundas de las provincias de Corrientes o Misiones, como indicaron las primeras versiones.
Asimismo, Motta Lopes afirmó que uno de los tres sospechosos que son buscados por la DPM es argentino y sería "discípulo" del "Brujo", el principal acusado de los cuatro detenidos que ya hay por el caso.
Además, el jefe policial señaló que el argentino -cuya identidad no brindó- también residió durante un tiempo en Novo Hamburgo.

El calvario antes de la muerte de dos nenes argentinos en el sur de Brasil es casi irreproducible. Los cuerpos descuartizados fueron encontrados dentro de bolsas de basuras en la ciudad de Novo Hamburgo, en el estado de Río Grande del Sur.

Según consignó el diario La Nación, los chicos habían sido el centro de un rito satánico, por el que fueron imputadas 7 personas, y que incluyó: abusas sexuales, cortes en todo el cuerpo, desmembramientos, decapitación y canibalismo.

Llegar a estas conclusiones les tomó 4 meses de investigación a la policía del país vecino ya que el hallazgo del primero de los cuerpos se produjo a unos 30 kilómetros del "templo" donde se perpetraron los violentos crímenes.
La identidad de las víctimas no se pudo conocer pero las autopsias determinaron las edades aproximadas: 7 u 8 años, el varón y entre 11 y 12, la mujer.

Por los crímenes fueron detenidas ya 4 personas, entre ellas, el "brujo" de la secta quien habría estado al frente de los brutales asesinatos. Además, las fuerzas de seguridad intentan localizar los cráneos de los menores que aún no pudieron ser recuperados.

Ver también, video (Minuto 30:25). Violan y descuartizan a un niño en Quimilí.

Un argentino prófugo

Un argentino es buscado como uno de los sospechosos del crimen. Según la prensa local, el hallazgo de los cuerpos desmembrados ocurrió el 4 de septiembre de 2017, dentro de bolsas plásticas y cajas de cartón, en el barrio Lomba Grande de Novo Hamburgo, en el Valle del Sinos, en la periferia de dicha ciudad del sur de Brasil.

El delegado Fabio Motta Lopes, director del Departamento de la Policía Metropolitana (DPM) de Porto Alegre dijo en las últimas horas a Radio Gaúcha que en un primer momento se creyó que las víctimas podían ser brasileñas, pero con el devenir de la investigación se inclinaron por la hipótesis de que eran extranjeros.

En ese sentido, el jefe policial indicó que "hay elementos" que apunta a que los niños son argentinos aunque aclaró que es "prematuro" sostener que las víctimas podían ser oriundas de las provincias de Corrientes o Misiones, como indicaron las primeras versiones.

Asimismo, Motta Lopes afirmó que uno de los tres sospechosos que son buscados por la DPM es argentino y sería "discípulo" del "Brujo", el principal acusado de los cuatro detenidos que ya hay por el caso. Además, el jefe policial señaló que el argentino -cuya identidad no brindó- también residió durante un tiempo en Novo Hamburgo.