Un video muestra a Facundo Ferreira agonizar sin asistencia ante la mirada de los policías
La desesperante escena podría ser negada hasta el infinito si no fuera porque un testigo filmó los últimos minutos de vida del niño que el 8 de marzo murió de un balazo disparado por un policía de Tucumán.
“¿Por qué no lo alzan y lo llevan al hospital en ambulancia?”. El grito es de un adolescente de 14 años, sentado en la calle con el cuerpo de su amigo tirado a pocos metros. No lo puede tocar, ni siquiera saber si está vivo: tiene un policía detrás que no le quita la vista de encima. Sin sacarse el casco, le camina alrededor. “Sos bien picarito vos ¿no?”, le repite. Nadie, en la escena, se acerca al niño de 12 años que agoniza en el pavimento con un balazo que le acaba de entrar por la nuca y le va apagando el cerebro. No lo miran, ni le hablan, ni le dan la mano para acompañarlo a morir.
La desesperante escena podría ser negada hasta el infinito si no fuera porque un testigo filmó los últimos minutos de vida del niño que el 8 de marzo murió de un balazo disparado por un policía de Tucumán. En las imágenes, se lo ve tirando en el pavimento, mientras tres policías con cascos de motociclista caminan a su alrededor sin mirarlo. Cinco autos, al menos, se ven parados en el fondo de la escena pero a ninguno se le pide que lleve al menor al hospital que -vaya ironía- no estaba a más de cinco cuadras del lugar.
Una causa secreta
A más de un mes de la muerte de Facundo Ferreira, el expediente -que sigue engrosándose en la fiscalía VIII a cargo de Adriana Gianoni– no puede ser consultado por su familia. Su mamá, su abuela y su ejército de tías y primos sólo se enteran de la investigación por la prensa, cuando abren el diario, cuando prenden la tele o en alguna reunión informal que mantienen sus abogados con la Fiscalía. Y no es que no hayan insistido, cada vez que fueron a Tribunales recibieron la misma respuesta: la ley no lo permite. La ley no lo permite.
A los sospechosos tampoco. Los policías que persiguieron a Facundo y su amigo, dispararon contra él y acabaron con su vida tampoco pueden hojear el expediente. Toda la situación se resolverá cuando sean citados a declarar, pero ese evento se pospone una y otra vez por orden de la fiscal. La causa, así, sigue siendo secreta para las partes.
Pruebas no concluyentes
Los policías dicen que Facundo y su amigo dispararon en su contra. La familia de la víctima lo niega. Dos pruebas trascendieron hasta ahora: a la víctima le dio positivo el Dermotest y a uno de los uniformados le salió afirmativa la prueba de cocaína y marihuana. ¿Son concluyentes? Ninguna de las dos.
El guante de parafina puede dar positivo si la persona analizada manipuló nafta, algunas sustancias químicas o estuvo realizando determinadas tareas mecánicas. Por eso, la fiscal ya ordenó que se busquen rastros de “fulminante” en las manos del pequeño. Es el elemento que determinará si el Dermotest dio positivo por disparar un arma de fuego o por desarmar la moto de su amigo esa misma noche.En el caso de los policías ocurre algo parecido. El test de consumo de cocaína puede dar positivo si la persona estuvo masticando hojas de coca. Todo, sin embargo, continuará siendo secreto hasta tanto la fiscal no disponga, finalmente, tomar declaración a los imputados.
Incógnitas
A más de un mes de la muerte de Facundo, las dudas son más que las certezas.¿Por qué la policía en un primer parte informó que había dos armas calibre 22 y la fiscal sólo encontró una?
Si el Dermotest dio positivo en ambos brazos ¿cómo pudo Facundo disparar con las dos manos mientras se aferraba a su amigo para no caerse de la moto? ¿Donde impactaron esas balas?
¿A qué distancia se produjo el disparo mortal?
¿Por qué se tarda tanto tiempo en darle intervención a la familia en el expediente?En un caso que dividió a la sociedad tucumana y conmocionó al país, todavía falta que la Justicia explique si se trató de un procedimiento de prevención del delito o, en realidad, fue una ejecución extrajudicial, conocida como gatillo fácil.
Fuente: www.quediario.com.ar