Combustibles: no descartan un ajuste en los precios para diciembre
Este lunes el precio de los combustibles aumentó 2,5% en promedio en todo el país. Fue YPF quien tomó la iniciativa, que luego fue replicada por otras compañías como Shell. Se estima que en las próximas horas el resto de las firmas haga lo mismo. No obstante, desde el sector reconocen que el valor continúa con un atraso en torno al 6% y no descartan un nuevo aumento en diciembre.
Desde YPF señalaron que el aumento “se encuentra en línea con la decisión de ir recortando las brechas entre la Capital Federal y el resto de las provincias”. En ese sentido, el aumento promedio en la Ciudad de Buenos Aires fue del 2,85%.
Fue el cuarto incremento en lo que va del año, luego de que los precios permanecieran congelados hasta el 19 de agosto. Ese día, se dio una suba promedio de 4,5%; un mes después, se dio otro ajuste del 3,5%; y el 16 de octubre, la actualización fue de 3,5% en promedio. Así, el litro de nafta súper de YPF en la Ciudad pasó a costar $63,90 y la Premium, $74,10. El gasoil trepó a $59,50 y el gasoil Premium, a $70,20.
Más allá de los ajustes, desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) declararon que los precios aún tienen un atraso en el orden del 6%. Además, el 1 de diciembre debería darse una nueva actualización en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbonono (IDC), que también puede repercutir en los surtidores. De todas formas, aún no está confirmado que se dé otro aumento antes de fin de año. “Los incrementos los decidirá el Gobierno nacional”, remarcaron.
Estas subas se dan en un contexto donde el consumo no repunta. Según el informe que presentó CECHA semanas atrás, durante septiembre se ratificó un estancamiento en la recuperación que se venía dando desde junio: la venta de combustibles en las estaciones de servicio continúa un 25% por debajo de los niveles de febrero.
El aumento en los combustibles también puede sumar más presión en la inflación de los próximos meses. Tal como remarcan los economistas, estos ajustes tienen un impacto de “segunda ronda”, vinculados a las actividades de producción y comercialización, que en definitiva conforman el precio de los productos. Los precios mayoristas, en ese caso, “son más susceptibles” a las variaciones de las naftas.