Tucumán Por: Mariela Alderete29/10/2020

Carolina Ponce de León, periodista tucumana, cuenta cómo es recuperarse de un ACV

Día mundial de lucha contra el ACV

Foto tomada de Carlosquiroganoticias.blogspot.com

“Lo más difícil fue cuando uno se descubre y se encuentra que no es la persona que era antes” así comienza su relato Carolina Ponce de León, reconocida periodista tucumana que en el día Mundial de Lucha contra el Accidente Cerebrovascular, nos cuenta cómo fue recuperarse de un ACV.


Positiva y con la mirada llena de optimismo, Carolina detalla paso a paso como fue sorteando las distintas dificultades que se le plantearon como paciente de ACV. Hoy, luego de haber ganado esas batallas aconseja ver las señales que el cuerpo emite. 

Para finalizar, como un mensaje esperanzador, aquellos que solo pueden dar los que atravesaron un camino difícil Carolina sonríe y dice “lo más importante es saber que al otro día sale el sol y que siempre se puede volver a empezar” 


 

La fecha, 29 de octubre, fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se busca centrar la atención en la concientización y en la prevención de este episodio. 


Un accidente o ataque vascular cerebral es lo que ocurre cuando al cerebro le falta riego sanguíneo. Gran parte de los ACV están causados por un bloqueo abrupto de las arterias cerebrales y como la sangre transporta los nutrientes y el oxígeno al cerebro, las células cerebrales se lesionan y pueden morir.


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Accidente Cerebrovascular (ACV) representa la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en adultos, a nivel mundial. 15 millones de personas sufren un ACV por año, de las cuales cinco millones mueren y un 30% queda con una discapacidad permanente.


En la Argentina, se estima que una persona sufre un ACV cada cuatro minutos y que mueren alrededor de 20 mil personas por año, provocando en los pacientes diversos trastornos entre ellos, dificultades en el habla, asimetría facial, debilidad en un brazo, fuertes dolores de cabeza, pérdida de visión de un ojo y dificultades para poder caminar.  


Un ACV puede ocurrir de forma muy rápida, y su detección puede reducir las secuelas drásticamente si se actúa con urgencia, dentro de las primeras cuatro horas.