Un diente de leche sería el elemento clave para confirmar si los restos carbonizados pertenecen a Rocío
Caso Rocío Rojas, los investigadores confirmaron por el testimonio de los mismos acusados que la pequeña que era intensamente buscada desde el jueves fue asesinada y su cuerpo carbonizado en una zona cercana a su domicilio.
El pasado viernes y cuando la policía aún buscaba con vida a la nena de cuatro años, una mujer cercana al entorno de la familia se quebró y confesó que Rocío había sido asesinada y su cuerpo quemado para ocultar un abuso sexual. Dicha confesión cambió todo el trabajo de los investigadores que junto a la perra Wanda buscaban a la niña en los alrededores de su domicilio. Por este motivo, también, la justicia determinó que tanto su madrina, quien en un primer momento había radicado la denuncia de la desaparición de la niña a su cuidado, como su pareja y su yerno fueran detenidos. Los acusados, además, viéndose descubiertos habrían confesado a la justicia los detalles del crimen.
La testigo clave relató una desgarradora versión de las últimas horas de Rocío, en donde señala a la madrina de 37 años, su pareja de 36 y su yerno de 21 como responsables de la muerte de la nena. Según el relato de la mujer, los ahora detenidos, le confesaron que llevaron el cuerpo, ya sin vida, a un descampado conocido cómo el asentamiento de San Ramón a unos 5 km de donde viven. Allí la quemaron pero cómo no pudieron ocultar los restos óseos calcinados, intentaron enterrarla, la desmembraron y finalmente decidieron llevarlos al Río Colorado, a unos cuantos kilómetros del lugar, por ruta 301 para deshacerse por completo de lo que quedaba.
En el lugar donde primero intentaron desaparecer el cuerpo, los investigadores hallaron pequeños fragmentos de huesos calcinados, una prenda íntima tirada en un basural, que creen pertenecería a la menor y una bolsa con sangre.
Al no poder quemar por completo los restos, siempre de acuerdo al relato de la testigo, trasladaron lo que quedaba y trataron de quemarlos otra vez, debajo del puente de la ruta provincial 301 que cruza el Río Colorado. Es allí donde la justicia encontró pequeños huesos calcinados, una lata de durazno usada para trasladarlos y una muela de leche que servirá para terminar de confirmar que los restos pertenecen a Rocío.
La teoría que manejan los investigadores apunta a que la niña murió en la casa donde vivía con su madrina, la pareja, la hija de la mujer y su yerno. Sobre este último punto y según una fuente de la investigación, la imputada confesó que vio cómo su marido abusaba sexualmente de la nena el día martes pasado. Desde la justicia suponen que la menor perdió la vida durante el abuso, lo que desencadenó los hechos ya relatados para ocultar ese crimen. Los vecinos por su parte declararon ante la policía que Rocío sufría constantes maltratos por parte de la madrina. La participación del yerno en los hechos por ahora se reduce al traslado del cuerpo sin vida de la nena, en moto junto a la pareja de la mujer.
De acuerdo a la información que Periódico Móvil pudo obtener, a los detenidos les podrían imputar el delito de homicidio agravado por ensañamiento por la participación de dos o más personas y por femicidio.