Tucumán Por: Mariela Alderete27/07/2015

Entre risas, Cano y Carrió se sacaron discretamente los ojos

El radical acompañó a la chaqueña en la presenación de su libro. Esquivó algunos dardos, recibió otros y a muchos los devolvió

Dardos cruzados entre Carrió y Cano. Foto: Mariana Romero

Por Mariana Romero

La semana presidencial de la que Tucumán fue escenario terminó con la visita de la precandidata de la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió a la provincia. Complicada con los tiempos y algunos problemas de salud, presentó su libro Humanismo y Libertad en el hotel Tucumán Center.

En el salón colmado de asistentes llamó la atención, durante cerca de una hora, una silla vacía en la primera fila. Mientras Carrió reflexionaba sobre el concepto de libertad, irrumpió en el lugar el candidato a Gobernador José Cano y la ocupó. Ambos líderes se saludaron con cortesía, pero la contienda discreta estaba a punto de empezar.

Carrió hizo múltiples referencias, desde entonces, a "los radicales". Antes, había acusado a Sergio Massa de "lavar plata del narcotráfico". La referencia no fue casual: apenas arribada a Tucumán, la chaqueña había despotricado contra la alianza que selló el año pasado Cano y Massa y que -al menos oficialmente- nunca abandonaron.

El primer round fue bastante suave. Carrió dijo, en medio de su discurso, que recibía insultos de todas las fuerzas políticas. "Gorda, me dicen los radicales", disparó despertando fuertes risas y en vano fueron los esfuerzos de Cano por aclarar que él no lo hacía.

La vendetta llegaría minutos más tarde. Cuando la diputada comenzó una frase diciendo "miren: yo no estoy en el radicalismo", Cano completó desde la platea "gracias a Dios", volviendo a despertar la risotada.

El final de la disertación fue prometedor. Desde el micrófono, la protagonista de la noche anticipó que, al salir, iba a "retar" a Cano, aunque admitió que se lo veía muy "buen mozo". Acto seguido, ambos salieron a un patio, fueron rodeados de gente y apenas cruzaron un saludo antes de que Cano abandonara el lugar.

"Nos amamos y nos odiamos con Lilita", dijo Cano en diálogo con Periódico Móvil, y agregó que siente "respeto" por ella, aunque marcó diferencias políticas de larga data. "Hubo una ruptura luego de que, en 2009, el Acuerdo Cívico y Social sacó el 30% de los votos en todo el país", aclaró. "Si entonces el espacio se hubiera consolidado, el resultado de 2011 hubiera sido otro, no hubiéramos ido fragmentados. Ahí hay que mirar su responsabilidad, nosotros no le podemos echar la culpa de todo al oficialismo", agregó.

Cano negó que esos desencuentros hayan repercutido en el armado de las listas locales, que relegaron a la candidata de Carrió, Sandra Manzone, a un segundo puesto en la nómina de concejales. Cano se refirió a la edil como una "dirigente muy valiosa" y minimizó la importancia del lugar en la lista.

Carrió, en tanto, se mostró más misteriosa al respecto. "Ya lo voy a retar, ya lo voy a retar", reafirmó en diálogo con Periódico Móvil. Sí se ocupó de valorizar a Manzone tras el discreto segundo lugar que le dio el Acuerdo para el Bicentenario en la lista."Es maravillosa, yo quiero que la aoyen, que la ayuden. No hemos podido construir el partido por el clientelismo que existe acá en Tucumán. Ojalá que ella y todos los que trabajan puedan tener el partido porque eso nos da capacidad para construir con mayor amplitud", concluyó Carrió.