Guerra en Ucrania: un rescatista italiano se niega a dejar su refugio donde tiene albergado a más de 400 animales

La situación generada por el conflicto entre Rusia y Ucrania ya generó consecuencias terribles, un centenar de víctimas mortales, otros tantos heridos, destrucción material, un segura crisis económica y miedo generalizado por una guerra.

Y en medio de este conflicto quedaron merced de la nada los animales, que han sido alcanzados por los misiles, escombros o que han quedado solos en las calles sin nadie que les pueda ayudar.

Y hasta en medio del caos se podía escuchar a perros ladrar llenos de pánico en medio de la impiadosa noche del viernes 25 de febrero en adelante.

Entre cientos de historias en la dura realidad de Kiev apareció la historia de un extranjero en tierras ajenas: Andrea Cisternino, un italiano que juró proteger a los animales que tiene en un refugio: 450 entre perros, gatos, caballos, vacas, cabras, patos, gallinas y otras especies

“He decidido quedarme. Prefiero morir aquí por mis animales”, aseguro sin dudar.

No deja su misión ni durante la guerra
Cisternino, fotógrafo de profesión, decidió hace 10 años abandonar todo y con su esposa Vlada Shalutko decidieron irse hacia Ucrania con la intención de denunciar y hacer frente a los llamados “cazadores de perros”, personas que capturan y matan a los perros callejeros.

Esta lucha se materializó con la apertura de un refugio a 45 kilómetros de Kiev en el que, con el pasar de los años, acogió a miles de animales que habrían encontrado una muerte segura en el camino.

En su refugio que ocupa unos 20 mil metros cuadrados., es posible encontrar especies de animales, almacenes, establos cocinas y su propia clínica veterinaria, como publica con frecuencia en sus redes sociales.

Creación del refugio y enemigos
Allá por 2011 Cisternino publicó el libro fotográfico Perros callejeros: historias de hombres y animales, y en 2012, tras conocer la matanza de perros callejeros en Ucrania durante la Eurocopa, ​​decidió mudarse e invertir las ganancias del libro en la construcción del refugio.

Un año después lo inauguró, bautizándolo como Refugio Italia y realizando una campaña de sensibilización, recuperación y rescate no solo de perros sino también de otros animales en dificultad.

Justamente esta elección lo llevó a terminar en la mira de los cazadores de perros, quienes se opusieron a él, a su esposa y a sus colaboradores desde los primeros momentos.

Dos años después de la inauguración, la estructura fue incendiada y causó la muerte de 71 perros. "Nadie vino a ayudarnos, ni siquiera los bomberos", contó Cisternino en un desesperado y directo post de Facebook- "Logramos sacar a los perros hasta que el fuego se volvió demasiado violento”, recuerda y reflejan medio locales.

Lejos de darse por vencido, transformó la rabia y el dolor el fuerza de voluntad para construir un refugio aún mayor al que llamó KJ2 en honor a la osa asesinada en Tentino en 2017.

Nuevo desafío por el conflicto Rusia-Ucrania
Actualmente el exfotógrafo otra vez debe enfrentar un duro desafío para proteger a sus animales, en medio de la tensión que se vive en Ucrania tras el operativo militar desplegado por Rusia. 

Cisternino reportó a través de su cuenta de Facebook un bombardeo alrededor de las 5 de la mañana del jueves 24 de febrero a 30 kilómetros del refugio para animales KJ2. Además, explicó que diversos aviones con proyectiles estaban sobrevolando el refugio.

Pese al peligro y la salida de miles de ciudadanos, Cisternino declaró que permanecerá con sus animales en el refugio. Para ellos, se ha provisto de alimentos y otros combustibles que espera le permitan transitar intacto por este conflicto.

Como era de esperar, en las redes sociales recibió apoyo y solidaridad. Todos a la espera que este conflicto bélico termine cuanto antes y tanto las personas como los animales permanezcan seguros y a salvo.

Fuente: Clarín