Nuevamente un hecho alistado mancha al rugby. En tarde de sábado, en el ex aeropuerto, el rugby tucumano recibió piñas y trompadas dentro del campo de juego.

Una batalla campal se produjo en pleno partido entre la M-16 de Los Tarcos y Lince. El local le ganaba a los “Grises” cuando el juego con la ovalada se detuvo por una reacción violenta entre los jugadores que escaló a golpes, trompadas y corridas donde intervinieron jugadores como público. Así a los adolescentes que iniciaron la agresión se le sumaron los cuerpos técnicos y familiares de los jugadores en lo que terminó siendo una pelea de más de 50 personas.

En el video que se viralizó por redes sociales se ve a un jugador de Lince caer al césped tras ser tumbado por su rival de Los Tarcos. Una vez el deporte se ve opacado por imágenes de violencia, esta vez dentro de la cancha.

En la cancha N°2 de Los Tarcos en vez de estar los 30 jugadores y la terna arbitral disputando un clásico partido de rugby el sábado por la tarde se transformó en un cuadrilátero del que participó toda la familia del deporte.

Desde ambos clubes hablaron los capitanes de la división. Máximo Pacheco, capitán de Los Tarcos señaló en su Instagram: “la reflexión necesaria que estos hechos merecen ya la comenzamos a realizar cuando los jugadores de ambos clubes compartimos juntos el tercer tiempo. Sentados en la misma mesa pidiéndonos mutuas disculpas. Este deporte nos enseñó eso”. Su par, Federico Ariza Ygel remarcó: “estuvo muy mal. La violencia no es algo que aceptamos, más que nada la evitamos porque esos son los valores que nos deja el deporte”.

En las últimas horas el presidente de la Unión de Rugby de Tucumán (URT), Héctor Corbalán Costilla anticipó que desde la URT se tomarán medidas y hasta se analiza prohibir la asistencia de padres a los partidos de juveniles.

La palabra de los clubes involucrados