Tucumán Por: Redacción11/06/2022

Morir por presunta mala praxis: ´¿porqué los médicos no van presos?. Los cinco casos más resonantes en Tucumán. VIDEO

Betiana Juárez, Marisol Frías, Fabricio Cabrera, Matías Juárez y Gabriel Salomón. Fueron en busca de salud a distintos nosocomios de la provincia y perdieron la vida.

  • Betiana Juárez: la mujer de 29 años, se encontraba embarazada y con muchas expectativas por esta nueva etapa de criar a su bebé. Pero al momento del parto algo pasó, ella murió pero su bebé logró sobrevivir. Los familiares de la joven denunciar que al momento de la cesárea no había anestesista cuando la mujer había ingresado para ser sometida a cirugía en un hospital público.
  • Marisol Frías, la mujer de 35 años era enfermera y trabajadora de prensa de ATSA, Su mayor sueño era convertirse en madre, por ello había sido internada en un sanatorio de Capital para ser sometida  a una cirugía laparoscopica ginecológica. En el quirófano Marisol sufrió una complicación y fue derivada a terapia intensiva. Estuvo internada 9 días y luego falleció.
  • Fabricio Cabrera, de 11 años, ingresó por guardia al Hospital de Niños; al día siguiente lo operaron de apendicitis. El niño tenía un dolor abdominal. Al día siguiente le hicieron una ecografía y sin parte médico se determinó que necesitaba cirugía. Entró a quirófano y salió tres horas más tarde. Tuvo cinco paros cardíacos y despuésde 535 días en estado vegetativo, Fabricio falleció.
  • Matías Nahuel Juárez tenía 8 años cuando ingresó al sanatorio San Lucas para una simple operación de amígdalas pero en la cirugía aparentemente su estado de salud se complicó y después de cinco días falleció. Su madre, acusó a los médicos de no haber actuado a tiempo ni haber dado el tratamiento adecuado que su hijo necesitaba tras la cirugía.
  • Gabriel Salomón tenía apenas 16 años, era estudiante de secundaria, cuando comenzó a sentir dolores de espalda y fiebre. Sus padres lo llevaron a un hospital público, y ahí comenzó, según denunciaron en la Justicia, la peor pesadilla de sus vidas. Durante cuatro meses pasaron por tres hospitales Según la denuncia de sus padres su hijo fue diagnosticado de tuberculosis en un primer momento en el Centro de Salud y luego, al ser derivado al  hospital Avellaneda, los especialistas aseguraron que Gabriel no tenía esa enfermedad, y se produjo una discontinuidad del tratamiento. Murió.