Por: Redacción07/08/2024

Un hombre lucha por su vida tras recibir un culatazo en la cabeza a la salida de una "Fiesta Retro" en el Abasto: no hay ningún detenido

Imagen extraída de Contexto

“Necesitamos la colaboración de las personas que puedan haber visto el ataque o que sepan algo sobre los responsables”, suplicó Gerardo Gómez, quien hace más de un mes intenta averiguar quiénes golpearon salvajemente a su padre con la culata de un arma hasta dejarlo al borde de la muerte. El hombre está internado y lucha por su vida.

El 28 de junio a la noche, Miguel Gómez, de 55 años, fue a trabajar a un boliche del Abasto donde se desarrolló la Fiesta Retro. Allí musicalizó el evento y, durante la madrugada del 29, luego de guardar sus equipos se dispuso a retirarse del local de San Lorenzo y Miguel Lillo, donde se llevó a cabo la fiesta. Metros más adelante fue atacado.

Según la denuncia y lo que contó Gerardo, su padre vio que una banda de cuatro hombres comenzó a golpear a su amigo Germán Herrera, quien estaba con su pareja. “Ante eso, mi papá se metió a separar. Los pocos testigos que vieron el hecho me dicen que en ningún momento mi papá fue a sumarse a la pelea sino que se involucró pidiendo calma”, señaló Gerardo Gómez.

Los agresores no cedieron y comenzaron a golpear a Miguel hasta que, con la culata de un arma, le ocasionaron un fuerte golpe en la cabeza que lo hizo caer e impactar bruscamente contra el suelo. Los agresores finalmente les robaron sus celulares a las víctimas y huyeron mientras Gómez tenía convulsiones en el piso. El hombre fue trasladado de urgencia a un hospital, donde fue operado por una lesión que le ocasionó que los médicos debieran retirarle un hueso craneal, que quedó estropeado.

“La cirugía salió bien, pero mi papá no reacciona y sigue grave. Si llega a despertar va a necesitar utilizar una placa en la cabeza, pero ni siquiera podemos ilusionarnos con eso viendo el estado en que está actualmente”, se lamentó Gerardo.

La causa, que por ahora se investiga por el delito de lesiones graves, está en manos de la Unidad Fiscal en lo Criminal, a cargo de Mariano Fernández.

“Los agresores se dieron a la fuga. Solo sabemos, por los vendedores ambulantes que había en el lugar a esa hora, que estos hombres se movilizaban en un Renault Clio color gris. Hay una cámara de seguridad que los capta, pero no se llega a distinguir el dominio del vehículo”, indicó Gerardo Gómez. “Necesitamos la ayuda de la gente, de los testigos que puedan ayudarnos a identificar a los atacantes. Hace un mes que no podemos identificar a quienes dejaron así a mi papá”, concluyó el joven angustiado.

“Hay que tener en cuenta que la causa comenzó a investigarse durante la feria, así que en ese sentido sabemos que todavía quedan muchas medidas pendientes. Ahora estoy solicitando todas las actuaciones del legajo porque se hizo un análisis de varias cámaras de seguridad, pero hay muchas otras que faltan analizarse”, explicó el abogado Juan Musi, que asumió la querella en nombre de la familia Gómez. “De las imágenes analizadas, sé que no se pudo establecer con claridad a los autores, pero esto sigue”, agregó.

Musi dijo que en simultáneo la familia se ocupó de buscar a eventuales testigos del hecho y que le solicitaron tramitar un cambio de calificación legal. “Creemos que esto debe considerarse una tentativa de homicidio, porque el hecho y el modus operandi está esclarecido, fue un ataque con saña, con total desprecio por la vida humana y además luego aprovecharon para robarle a la víctima”, explicó el profesional. Y luego agregó: “hay varios testigos que necesitamos que cuenten lo que vieron y, en particular, tenemos a una persona que podría aportar los nombres de los autores y a la que le pedimos que no tema y nos colabore a esclarecer el hecho”. /La Gaceta

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