El médico amenazado dijo que Leandro murió sin diagnóstico, no por la medicación que él le recetó

Leandro Vldez conmovió a los tucumanos el domingo 25 de octubre, día de elecciones a presidenciales, cuando sus familiares realizaron una protesta frente al Hospital de Niños para exigir que se ponga a disposición el avión sanitario para su traslado de urgencia al Garrahan por un cuadro de insuficiencia hepática.

Reclamaban que los médicos les habían dicho que el avión no estaba disponible por las elecciones y que por ese motivo el viaje se iba a realizar al día siguiente. 

Las autoridades informaron a los medios que el traslado del niño ya estaba programado para el día posterior a las elecciones y así se concreto.

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El bebé que necista el traspalnte ya fue trasladado al aeropuerto 

El niño había sido internado en Tucumán por un cuadro de supuesta intoxicación en su cuerpo debido a una medicación que, según las autoridades del Hospital de niños, había sido suministrada por el doctor Luis Pasteris, jefe de servicios.

Una vez en Buenos Aires, Leandro estuvo internado por más de dos semanas y de acuerdo a los especialistas, debía realizarse un dobles trasplante. La cirugía no llegó a concretarse.

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Con el trascurso de los días el cuadro del nene se fue agravando y los médicos del Garrahan no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Al final, Leandro murió sin diagnóstico. 

Luis Pasteris, médico tucumano que atendió originalmente al niño, denunció que había recibido amenazas de parte del abuelo del nene y la Justicia ordenó una orden de restricción de acercamiento de la familia al profesional. 

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Pasterís brindó una entrevista a Periódico Móvil para explicar su versión de los hechos y manifestó que, en un pricipio, se creyó que la medicación que el mismo le había recetado a Leandro le podría haber provocado una intoxicación generalizada.

"El niño llegó al hospital grave y estuvo internado en la sala 1 con una presunta intoxicación por una medicación anticonvulsivante que yo mismo había recetado. Pero con el devenir de los días, se descartó que fuera una intoxicación medicamentosa porque tenemos elementos bien objetivos y claros para determinarlo" dijo el profesional. 

En referencia al caso clínico en particular sostuvo que, una vez trasladado el nene "en Buenos Aires fue recibido por la Unidad de Terapia Intensiva 44 y yo mantenía contacto a diario con la doctora de esa unidad que me manifestó que no habían podido llegar a un diagnóstico" el nene murió a los pocos días.

El médico contó que el mismo día que Leandro falleció recibió amenazas en su teléfono de parte del abuelo del niño y que, por recomendación de las autoridades del Hospital de Niños, realizó una denuncia. Aseguró que fue la Justicia fue quién decidió restringir el acercamiento del abuelo y familiares a su persona. 

"El abuelo tenía el teléfono mío porque yo se lo dí, el problema es que cada vez que se comunicaba conmigo lo hacía siempre de manera agresiva y muy violento. Quiero dejar claro que no puedo dejar de venir al Hospital porque tengo obligaciones y que tampoco voy a negarle atención a ninguno de los familiares del nene si hay algún problema neurológico" manifestó el profesional.

Pasteris aseguró que no se pudo determinar los motivos por los que falleció Leandro, que la autopsia podrá determinarlo, pero que ya se descartó objetivamente que el niño murió por intoxicación.