Dolor y emoción en una misa que oficiaron donde murieron los 43 gendarmes

Cerca de 500 personas, entre familiares, amigos y compañeros, realizaron una misa recordando a las 43 víctimas fatales que perdieron  la vida el 14 de diciembre, luego de que el micro que los trasladaba desbarrancara en Rosario de la Frontera.

Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta, estuvo a cargo de la homilía. El homenaje se llevó a cabo sobre la ruta 34 del río Balboa, zona en la que se produjo el siniestro.

Durante la ceremonia religiosa, Cargnello destacó el cumplimiento del deber de la fuerza de Gendarmería, señalando que ellos dieron su vida por la Patria. Y  que sus integrantes, al ser en su gran mayoría oruindos del interior, representan entre las distintas fuerzas de seguridad a la "Argentina profunda", enfatizó el prelado.

"Murieron en cumplimiento de su deber, fueron argentinos que dieron su vida por la Patria. Por eso, si nosotros cantamos en el Himno 'al gran pueblo argentino, salud', quiero decirle a nuestra gendarmería: salud, en la figura de estos muchachos que dieron la vida. La respuesta está en nosotros, debemos amar el país, recuperar el respeto por las instituciones y sostener a la gente que está al servicio nuestro", sostuvo el religioso.

Luego, comentó que a raíz del accidente, pudo escuchar y ver cómo el mismo pueblo de Rosario se fue poniendo a disposición, incluida la Municipalidad, las instituciones, el Servicio de Emergencias Samec, distintos organismos, y hasta el Gobierno de la provincia.

Un mezcla de tristeza, dolor y lágrimas acompañaron el sermón. A medida que avanzaba, el recuerdo golpeaba más fuerte.

Gendarmes que se hicieron presentes en el lugar -y que, quizás, sirvieron junto a aquellos que perdieron la vida pero ganaron el cielo-evidenciaban un rostro avasallado por un nudo en la garganta.

Como entendiendo que esta tragedia trascendió las fronteras que ellos mismos cuidan, enlutó a todo un país y será una herida difícil de cicatrizar.