Por Olé

Ni el más optimista hubiera imaginado un cambio tan radical en apenas 14 días. Sin embargo, la realidad se hizo evidencia en la tarde del sábado, donde una Bombonera repleta disfrutó al compás del ya Boca de Guillermo Barros Schelotto. La identificación tal vez resulta prematura, pero estos futbolistas que golearon 3-0 a Atlético Rafaela ya empezaron a enseñar pincelazos de los gustos del Mellizo.

Anteriormente resultaba sencillo marcarle errores, pero en este juego fue prácticamente imposible. Boca estuvo ordenado, práctico y punzante. El tridente de ataque, con Pavón por derecha, Carrizo por izquierda y Tevez, mal que le pese, parado de 9, funcionó a la perfección. El mismo Carlitos abrió la cuenta con una emboquillada de lujo, justamente parado como centrodelantero y recibiendo un pase exquisito de Pablo Pérez. Pachi colaboró con el segundo

El único sobresalto llegó tras un error de Insarurralde que obligó a Orion a cometer penal para evitar el posible 1-2 de Rafaela. Sin embargo, el arquero le contuvo el remate a Agustín Díaz y luego ingresó Lodeiro para poner el 3-0 definitivo.

Boca fue una verdadera orquesta y, con dos semanas de intensos trabajos, enterró el lamentable rendimiento que había vivido contra Lanús. El Mellizo pellizcó a sus dirigidos y les cambió la cara. Le quedan siete partidos en el campeonato y ahora, jugando así, quién le quita el sueño de ser campeón. Se viene lo más difícil: mantener este nivel. ¿Lo logrará?

Fotos Olé