Garrafas peligrosas: detectan que son envasadas y vendidas ilegalmente en Tucumán

“Pueden explotar al no contar con las medidas mínimas de seguridad”, alertó el fiscal Gómez al remitir sus actuaciones preliminares al fiscal federal Camuña para que investigue. Ya pasó una tragedia en Jujuy.

Son garrafas de gas que pueden explotar en cualquier momento al no contar con las medidas mínimas de seguridad para cargas peligrosas y, que son envasadas y comercializadas bajo maniobras ilegales. Esto es lo que advirtió el fiscal General Federal de Tucumán, Antonio Gómez, al remitir sus actuaciones preliminares al fiscal federal Nº 2, Pablo Camuña, el 13 de mayo pasado, para que investigue estos hechos que representan un riesgo para la salud y el medio ambiente.

La causa se inició a raíz de una denuncia anónima presentada en la Fiscalía General por una serie de irregularidades en las plantas fraccionadoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP), puntualmente en Hipergas, Extragas y Propanorte, que operan en la provincia de Tucumán.

En su escrito, el fiscal Gómez alertó sobre el peligro que representan las maniobras de estas empresas en las distintas etapas de comercialización de las garrafas. “En la fase del envasado, los recipientes se encuentran vencidos sin los controles de seguridad pertinentes (prueba hidráulica). Además, utilizan envases de otras marcas (como Totalgas, YPF o Shell), manipulando los correspondientes precintos para colocar el de sus respectivas marcas”, indicó.

A esto se suman las irregularidades en la etapa del transporte: se detectaron transportistas no registrados ni habilitados por la Secretaría de Energía de la Nación, quienes “adoptaban caminos clandestinos” para evadir los controles policiales.  

“Los vehículos, cargados de esta manera, representan en sí mismo una amenaza para quienes estén cerca, en razón de que pueden explotar al no contar con las medidas mínimas de seguridad para cargas peligrosas ni la capacitación pertinente para detectar qué es lo que se remite”, señaló el fiscal Gómez.

La maniobra de los comercializadores de gas licuado de petróleo se encuadra, según consta en el expediente, en el delito de “incendio y otros estragos” reprimido en el artículo 186 del Código Penal, el cual establece penas que van desde los 3 a los 20 años de prisión, según se cause un incendio o explosión con peligro común para los bienes, de muerte o la pérdida inmediata de vida de alguna persona.

El fiscal recordó que en años anteriores esta modalidad espuria desarrollada por los involucrados ya produjo una tragedia en la localidad de San Pedro de Jujuy, donde murieron dos personas a causa de un estallido en un depósito con este tipo de tubos de GLP.

 A pedido del fiscal Gómez, en el marco de su investigación preliminar, desde el Ministerio de Energía y Minería de la Nación se enviaron actas de inspección en las que se reflejan infracciones a estas plantas fraccionadoras referidas al almacenamiento de envases en zonas no habilitadas, envases llenos sin identificación o con marcas de otras plantas, además sin recomendaciones para los usuarios y matizados con una pintura o color no autorizados.

En tanto, en el ámbito provincial, el Ministerio de Desarrollo Productivo indicó que las fraccionadoras investigadas “no se encuentran inscriptas” en el Registro de Actividades Contaminantes de la Ley 7.165. También se libraron oficios a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.

Desde el Ministerio de Producción de la provincia de Jujuy, donde también comercializan las garrafas de gas, informaron que se registraron “múltiples incumplimientos, clausuras de locales y decomiso de los productos defectuosos de las empresas en cuestión”.

Pepa Alabarce