“Sin sentencia firme, liberan a “Chenguita”, pero no a Belén”
Lo dijo el abogado de la Fundación Marita Verón, Carlos Garmendia, quien criticó el accionar de la Justicia tucumana. Sostuvo que los jueces, además de tener demoras excesivas para resolver las causas, parecieran “elegir” a quien dan la libertad y a quien no.
La libertad de Gonzalo “Chenguita” Gómez, el único condenado que estaba detenido por la desaparición de Marita Verón generó fuertes críticas por parte del abogado Carlos Garmendia, quien cuestionó el accionar de los jueces y puso en el tapete las causas íconos que aún siguen sin resolverse por parte de la Justicia tucumana.
Las críticas de Garmendia apuntaron al tiempo “excesivo” que se toman los jueces para resolver los casos. “El problema no es el tecnicismo jurídico sino cómo se demora el Poder Judicial en trabajar y en resolver los planteos. En Tucumán, hay varias causas íconos de esa demora. Marita Verón fue secuestrada en abril de 2002, y ya pasaron 14 años sin que haya una decisión definitiva de lo que le pasó. La causa Paulina Lebbos también tiene muchos años de trámite y ni siquiera se avizora quiénes fueron los autores del crimen. La causa del juez Aráoz tampoco tiene sentencia firme. En el caso del cacique Chocobar, asesinado en 2009, ni siquiera comenzó el juicio. Estas demoras son un grave problema que tienen que resolver los propios integrantes de la Justicia”, alertó Garmendia en declaraciones a periódicomóvil.com.
Para el abogado, esa demora hizo que los condenados –y el caso particular de “Chenguita” Gómez- del caso Verón quedaran en libertad ya que se cumplieron los dos años de prisión preventiva sin que se resuelvan los planteos ni la sentencia quede firme. “El problema es que la Corte Suprema de la provincia está demorándose demasiado tiempo en resolver el recurso de casación que presentó la defensa contra el fallo condenatorio. Hay dos jueces que ya votaron, pero ahora el expediente sigue -desde diciembre del año pasado- en estudio por parte de la doctora Alicia Freidenberg. O sea que ya pasaron más de seis meses y aún la jueza no emitió su voto. Ese es el problema, los jueces a veces se toman un tiempo totalmente excesivo en resolver los planteos. Es una causa que tiene su complejidad pero también ya lleva muchos años en trámite”, cuestionó. “Cuanto más se demore el Poder Judicial en resolver las cuestiones que son llevadas a su conocimiento más perjudicial es para la sociedad. La solución es la velocidad en las decisiones”, insistió.
Ahora el tiempo para que la sentencia quede firme es incierto. “Con este recurso se pone punto final a la discusión en la Justicia tucumana. Mientras esta decisión ya lleva dos años de espera, aún queda un último recurso extraordinario federal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Mientras tanto los condenados seguirán en libertad”, aseguró Garmendia.
Sin embargo, el abogado advirtió que este principio de constitucionalidad que establece que ninguna persona puede estar privada de su libertad sin que haya una condena firme, no se cumple con el polémico caso Belén, la joven tucumana que permanece presa hace más de dos años en la cárcel de mujeres.
“Hay situaciones que son absolutamente selectivas, porque si bien en el caso Verón -y en otros- se aplicó el principio de que a los dos años de prisión preventiva sin sentencia firme los condenados recuperan la libertad, en el caso de Belén, ya se cumplió ese tiempo, la sentencia que la condenó no está firme pero los jueces no le dieron la libertad. Evidentemente hay una posibilidad de ir eligiendo a quién se da la libertad y a quien no”, lanzó el letrado, a una semana de que se realice una nueva movilización en Plaza Independencia para pedir por la libertad de Belén.