Tucumán Por: Mariela Alderete30/09/2016

Confirman el procesamiento de los dueños de una droguería de Tucumán por vender medicamentos adulterados

La Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán confirmó el 9 de septiembre pasado la resolución de procesamiento del juez Bejas contra tres responsables de la Droguería Ophicus, acusados de adulterar medicamentos del Laboratorio Roche usando a su vez documentación apócrifa.

Comercializaban medicamentos del Laboratorio Roche adulterados, a menor precio de mercado, ocultando el carácter peligroso para la salud de la población, utilizando a su vez documentación apócrifa con la intención de acreditar la legal procedencia de las sustancias. Por esta peligrosa maniobra, el 30 de noviembre de 2015 el juez federal Nº1 de Tucumán, Daniel Bejas, procesó sin prisión preventiva a los responsables de la Droguería Ophicus SRL, decisión que fue confirmada por la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, en un fallo firmado el 9 de septiembre pasado tras la apelación planteada por los acusados.

El procesamiento recayó sobre Gustavo Blanco (apoderado de la droguería), Irrna Ojeda (socia-gerente) y Ana Mabel Colosi (directora técnica de la firma). Blanco es considerado presunto autor material de los delitos mientras que las mujeres, partícipes necesarias en la supuesta maniobra  contenida en el artículo 201 del Código Penal en concurso ideal (art. 54 del C.P.) con el art. 296 en relación al art. 292 (falsificación de instrumento privado).

Según los fundamentos del juez federal, la Droguería Ophicus, ubicada en calle Chacabuco 137 de la capital tucumana, “habría cotizado a menor precio de mercado medicamentos del Laboratorios Roche, presuntamente falsos. A esos fines, y para dar un visu de legalidad a la adquisición de dichos productos, habría falsificado remitos correspondientes a las empresas K~fina  y Droguería DroFar, haciendo figurar en estos remitos, que los medicamentos habían sido legalmente adquiridos en ambas droguerías”. En la etapa investigativa, los tres acusados prestaron declaración indagatoria y negaron los hechos en su contra.

Finalmente, en el fallo, al que tuvo acceso periódicomóvil.com, Bejas no hizo lugar a los pedidos de sobreseimiento de los imputados y los procesó sin prisión preventiva. También trabó un embargo sobre los bienes de propiedad hasta cubrir una suma de 400 mil pesos por cada uno de ellos.

 

Caso testigo

 

La peligrosidad de la maniobra se evidenció con el caso de Walter Villena, un paciente que recibió uno de esos medicamentos adulterados a través de su obra social, que a su vez los adquirió de la droguería investigada. “Se encuentra debidamente acreditado en autos, con el grado de certidumbre exigido en esta etapa, que los medicamentos presentaban sustanciales diferencias con los originales, tanto en lo que atañe a sus envases como a sus contenidos”, alertó el juez en su resolución de procesamiento al referirse a este caso. A esto agregó: “Al respecto, resulta sumamente relevante el hecho consistente en que la firma Roche recibió una consulta del Hospital  Centro de Salud, informando que tenían en su poder una unidad del producto MABTHERA 5 00mgl5 Oml, con características que no coincidían con las habituales del producto (el sello de plástico que cubre el precinto de aluminio de vial está pegado con un adhesivo, la unidad no tiene la etiqueta de trazabilidad y el tapón de goma por donde se introduce la jeringa se encontraba pinchado). El producto fue llevado al Hospital mencionado por el paciente Villena para ser infundido, manifestando que lo había recibido en la Farmacia El León de San Miguel de Tucumán”.

Según el expediente, la causa se inició el 17 de noviembre de 2011en Buenos Aires, ante la Fiscalía de Distrito de los Barrios de Nueva Pompeya y Parque de los Patricios, por una denuncia formulada por el apoderado y director Técnico del Laboratorio Roche y la directora Técnica de Rofina, en contra de Droguería Ophicus, por presunta infracción artículo 201 del Código Penal y adulteración de documentos privados.

Pepa Alabarce y José Inesta