Tucumán Por: Mariela Alderete08/05/2017

Clausuran un desarmadero de chatarras por contaminación pero sigue funcionando

Vecinos de Los Pocitos denunciaron en reiteradas ocasiones quema de lana de vidrio, cables, derrame de aceite, grasa de bochas, motores y liberación de gases tóxicos. El Tribunal de Faltas de la municipalidad de Tafí Viejo dispuso la clausura definitiva y una multa equivalente al valor de mil litros de nafta súper.

Según el dictamen resuelto el 27 de diciembre del año pasado por el organismo contralor, el depósito de chatarras ubicado en Manzana D, lote 13, Barrio 17 de Marzo en Los Pocitos, fue señalado por los vecinos como un sitio que afecta no solo el medio ambiente sino también pone en riesgo la salud de terceros entre los que se encuentran menores de edad. 
"A nosotros nos genera un problema serio porque allí se desarman aires acondicionados con machetes y se esparce como una nube blanca por todo el lugar. Traen baterías, arrojan ácidos y hasta el cordón cuneta quedó destruido. A raíz de esto, mis hijas tienen problemas respiratorios", manifestó Daniel Bollea, vecino del lugar. 
Luego de las reiteradas denuncias de los vecinos, el Tribunal de Faltas dispuso la clausura preventiva y definitiva del lugar; sin embargo, en el marco de una inspección posterior a esas medidas, se pudo constatar que las fajas de clausura fueron sutraídas y violadas. 
Según la resolución de dicho organismo, más allá de una habilitación municipal, la actividad que se realiza en el lugar es peligrosa para la salud de las personas; sin embargo el almacenamiento y manipulación de residuos peligrosos continúa de manera normal hasta hoy, según los vecinos del desarmadero. 

Según el dictamen resuelto el 27 de diciembre del año pasado por el organismo de contralor, el depósito de chatarras ubicado en Manzana D, lote 13, Barrio 17 de Marzo en Los Pocitos, fue señalado por los vecinos como un sitio que afecta no solo el medio ambiente sino también pone en riesgo la salud de terceros entre los que se encuentran menores de edad. 

"A nosotros nos genera un problema serio porque allí se desarman aires acondicionados con machetes y se esparce como una nube blanca por todo el lugar. Traen baterías, arrojan ácidos y hasta el cordón cuneta quedó destruido. A raíz de esto, mis hijas tienen problemas respiratorios", manifestó Daniel Bollea, vecino del lugar. 

Luego de las reiteradas denuncias de los vecinos, el Tribunal de Faltas dispuso la clausura preventiva y definitiva del lugar; sin embargo, en el marco de una inspección posterior a esas medidas, se pudo constatar que las fajas de clausura fueron sutraídas y violadas. 

Según la resolución de dicho organismo, más allá de una habilitación municipal, la actividad que se realiza en el lugar es peligrosa para la salud de las personas pero aún así, el almacenamiento y manipulación de residuos peligrosos continúa de manera normal hasta hoy, contaron los vecinos del desarmadero.