Juicio Lebbos: un video muestra que la Policía no levantó todas las pruebas

En las imágenes se ve el operativo de reconstrucción del hallazgo realizado por la fuerza nacional el 5 de abril de 2006, 23 días después de la aparición del cadáver a la vera de la ruta 341, en Tapia. Lo que comenzó como un procedimiento de recreación de lo ocurrido ese día terminó en tareas de recolección y resguardo de evidencia que la fuerza provincial había obviado.

El operativo había sido convocado aclarar las irregularidades cometidas por la Policía de Tucumán el 11 y 12 de marzo. Fueron convocadas muchas de las personas que habían estado presentes ese día y se les fue pidiendo que explicaran y recrearan lo que hicieron. Un maniquí, que representaba el cuerpo de Paulina, iba siendo ubicado de acuerdo al modo que los testigos iban indicando que estaba el cuerpo.

Así, los hermanos Sergio y Marcelo Goitea montaron a caballo y detallaron cómo encontraron el cuerpo. Más tarde, el policía retirado Waldino Rodríguez (hoy imputado por encubrimiento) detalló ante los comandantes cómo llegó, alertado por los Goitea, al lugar.

Luego, el comisario Enrique García, junto a sus subordinados Manuel Yapura y Roberto Lencina se presentaron en el lugar (los dos primeros están condenados por encubrimiento agravado y el tercero, por falsificación de instrumento público). Relataron las tareas que, aseguran, realizaron ese día. Finalmente, fue el turno de la bioquímica forense Lilia Moyano y fue entonces cuando ocurrió algo inesperado.

La científica, tras explicar cómo llegó al lugar del hecho, fue invitada a bajar hacia la pendiente donde estaba el maniquí que representaba al cuerpo de Paulina Lebbos. Como ella prefirió no hacerlo, se designó a un gendarme que la representara y fuera haciendo lo que ella le indicaba, para graficar las tareas que realizó sobre el cuerpo ese día. Cuando el uniformado bajó algunos metros, encontró un pedazo de tela.

El gendarme informó lo que acababa de hallar: eran pedazos una media de nylon que, luego, se comprobaría que era la que llevaba puesta la víctima cuando murió. Estaban enredados en las ramas de unos arbustos, justo en el sitio donde había estado el cadáver. En ese momento, bajó una médica de Gendarmería y los agentes se pusieron guantes de látex. En el mismo sitio, encontraron cabellera (luego se comprobaría que era de Paulina). Los peritos también tomaron muestras de tierra del lugar. Las pruebas fueron colocadas en bolsas plásticas cerradas herméticamente, fajadas y firmadas por los gendarmes intervinientes y los testigos convocados para presenciar el operativo.

El video fue filmado por Gendarmería Nacional e incorporado a la causa que, luego, ingresaría en una parálisis de siete años, durante la cual muchas pruebas se degradaron. Fue exhibido la semana pasada en el juicio que se realiza contra la cúpula policial y de seguridad de la Provincia por el encubrimiento agravado del crimen.