Tucumán: Creció la cantidad de víctimas fatales en accidentes de tránsito en 2018
El año pasado se registraron 409 personas fallecidas, mientras que en 2017 fueron 395, según los datos anuales de la organización Luchemos por la Vida. La cifra más alta en los últimos tres años.
Tucumán17/01/2019Mariela AldereteAlarmante. Durante 2018, Tucumán elevó la cantidad de víctimas fatales en accidentes de tránsito, alcanzando 409 fallecidos, la cifra más alta en los últimos tres años.
Este dato representa un 3,5% más respecto a 2017, cuando murieron 395 personas, y es mayor aún a las registradas en 2016, con 386 víctimas fatales y en 2015, con 341.
De esta manera, Tucumán lidera la región del NOA en cantidad de fallecidos por siniestros viales y mantiene el cuarto lugar en el ranking nacional, según el registro anual que confeccionó con datos obtenidos hasta el 4 de enero pasado la organización Luchemos por la vida.
A nivel nacional, la provincia de Buenos Aires se ubica en primer lugar con 2158 fallecidos, seguida por Santa Fe (626), Córdoba (439) y Tucumán (409).
Mueren 20 personas por día en el país
Argentina, en tanto, registró 7.274 muertes en siniestros viales durante todo el 2018, contra 7.213 en 2017. Según indica la misma organización, Argentina ostenta uno de los índices más altos de mortalidad por accidentes de tránsito.
Así, unas 20 personas mueren por día; hay 7.274 víctimas fatales por año (2018) y unos 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. Las pérdidas económicas del tránsito caótico y accidentes de tránsito superan los U$S 10.000 millones anuales.
Los accidentes de tránsito en la Argentina, son la primera causa de muerte en menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de los argentinos.
Según indica “Luchemos Por la Vida”,, la velocidad es una de las causas principales de muerte por accidentes de tránsito. Muchos argentinos consideran que no van rápido a 120 Km/h, cuando a más de 90 Km/h un vehículo es cada vez menos gobernable, aumentando así el peligro de muerte de sus ocupantes. Tal vez, muchos estarían vivos de haberse percatado antes de este detalle. A mayor velocidad, mayor es la distancia que se necesita para detener el vehículo; más graves serán las consecuencias ante cualquier falla mecánica., el reventón de un neumático, una mala maniobra del conductor o cualquier imprevisto que se presente en el camino.
La noche, la lluvia y la niebla son causas fundamentales para que deba disminuirse, aún más, la velocidad. Muchos apurados, nunca llegaron a destino.
Otra causa fundamental de mortalidad en accidentes de tránsito es atribuible a las bebidas alcohólicas. Los impedidos para manejar no sólo son los “borrachos”: un sólo vaso de vino, cerveza o whisky, limita la capacidad de conducción, ya que produce una alteración de los reflejos para conducir.
Mejor conducir de día
Es ya un clásico -sobre todo en tiempo de vacaciones- conducir de noche. Las causas invocadas son múltiples: para llegar de día y aprovecharlo, porque de noche hay menos tránsito, porque no hace tanto calor. Cuando en realidad, al viajar de noche, se triplica el riesgo de muerte.
El sueño es inevitable y, en el mejor de los casos, disminuye grandemente los reflejos y la capacidad de reacción. El ritmo biológico normal de cada persona, hace que ésta esté acostumbrada a dormir de noche. El conductor ideal, capacitado para conducir de noche con menos riesgo de quedarse dormido o dormitar, sería aquél que normalmente durmiera de día y condujera de noche. Se agrava mucho más si no hubo descanso, o si se trabajó durante todo el día. Pero peor aún si la persona cenó abundantemente y bebió alcohol.