Gran festejo por el regreso a casa de René López, el chofer apuñalado

René López se convirtió en un héroe de la vida para sus familiares, amigos y vecinos quienes lo recibieron con aplausos, remeras con su imagen y un colectivo a la salida del Hospital Padilla, donde estuvo internado en grave estado de salud desde el 12 de diciembre pasado.

Ese día, el chofer de la línea 10 fue apuñalado en un intento de robo mientras iniciaba su recorrido habitual en la unidad de colectivo, en el barrio Crucero Belgrano, en Villa Amalia.

El joven de 28 años ingresó al hospital en estado de shock a causa de una herida de arma blanca que le produjo una lesión a nivel del tórax y el diafragma, llegando al hígado y produciendo una laceración hepática de importancia. Fue operado seis veces para salvar su vida, dos de las cuales el establecimiento tuvo que montar un quirófano en la terapia intensiva porque no podía ser trasladado. Recibió 98 transfusiones, que significa que más de 180 personas donaron sangre para su recuperación.

“Hoy es un día de júbilo para toda la salud pública, ya que estamos dando el alta hospitalaria al paciente René López gracias al dedicado trabajo de todo el personal de esta institución; y al apoyo fundamental de Ministerio de Salud”, expresó el subdirector del hospital, doctor Alejandro Lembo, en declaraciones al sitio oficial comunicaciontucuman.gob.ar.

Al mismo tiempo, el subdirector dijo sentirse orgulloso de la dedicación y el esfuerzo de todos los profesionales de la institución, que nuevamente posicionan al hospital Padilla al nivel de los mejores del país. Para poder salvarle la vida a López, también se utilizó equipo médico de alta tecnología que permitió, mediante un monitoreo hemodinámico invasivo, controlar el funcionamiento cardiopulmonar del paciente constantemente hasta su recuperación.

Por su parte, la madre de René expresó: “Estoy muy feliz y agradecida por la atención que le brindaron a mi hijo en este hospital. Y fundamentalmente al gobernador y a la ministra de Salud (Rossana Chahla), que siempre estuvieron a nuestra disposición”.

“Lo que más quisiera es agradecer a los médicos y enfermeros de este hospital, que hicieron hasta lo imposible para que hoy esté con vida. Solo tengo que hacer reposo, continuar con los estudios que me indicaron y seguir con mi vida normal”, expresó López, en diálogo con la prensa que lo esperaba en las afueras del Hospital Padilla.