Era encargado del taller de panadería del Penal de Villa Urquiza e intentó ingresar con drogas escondidas en las botas.
Tenía más de 2000 pastillas y la suma de $1500. No se tomaron medidas privativas de libertad contra el sujeto.
Tucumán09/05/2019Mariela AldereteNo fue una requisa de rutina más durante el ingreso, para los empleados que tiene trabajos en el interior de la cárcel.
Promediaba la mañana del día martes y un joven de 29 años que se desempeñaba como encargado del taller de panadería en el departamento de producción, llegó vestido de civil a la puerta principal del penal.
Una vez allí, los guardicarceles comenzaron la revisación de elementos personales y requisa, pero grande fue la sorpresa cuando descubrieron que tenía escondido en sus botas, unos envoltorios de plásticos con más de 2000 pastillas y en su campera, la suma de $1500 pesos.
Inmediatamente el joven fue demorado y se dispuso por orden del Juzgado Federal N°1 que se constate el domicilio del sujeto, que se averigue si contaba con antecedentesy se realicen los análisis toxicologícos a las sustancias halladas. Sin embargo, según la información brindada por la Secretaría de Estado de la Provincia, no se tomaron medidas privativas de libertad contra el joven y quedó en libertad, pero la investigación continúa.
Foto: comunicaciontucuman.gob.ar
“Recientemente, reforzamos las guardias y, además de recorridos en los alrededores del penal, se realiza una guardia de prevención con la consigna general de requisas obligatorias a las que se somete a todo el personal, los internos y los visitantes”, explicó el Director General de Institutos Penales, Félix Concha.
Finalmente se puso en conocimiento a la Dirección General de Drogas de la capital a cargo de Javier Villafañe.