“Mejicaneada” o ajuste de cuentas entre narcos en Santiago

La Dra. Aída Farrán Serlé, coordinadora de la Unidad de Narcomenudeo de la provincia, trabaja contrarreloj junto con personal de la Dirección de Drogas Peligrosas para dar con tres ocupantes de una camioneta Volkswagen Amarok que huyó con al menos dos ladrillos de cocaína.

El presuroso trabajo de los investigadores comenzó cerca de las 15 de ayer, cuando personal de la Comisaría 51 recibió un llamado telefónico que informaba que a la altura de la Manzana 51 -en el Bº Siglo XX- se había registrado un accidente, protagonizado aparentemente por “narcos”.

Rápidamente los uniformados arribaron al lugar y encontraron en la calle un automóvil Peugeot 206 -color bordó- con un ocupante en su interior. El vehículo tenía toda la luneta destruida.

Unos metros más adelante estaba una camioneta Ford F-100, con la cual chocó el rodado menor en su afán de darse a la fuga.

Los uniformados hicieron descender del automóvil a su ocupante y rápidamente fue reducido. El hombre contó que mientras circulaba por la colectora de la circunvalación con un amigo -quien conducía el rodado- fueron perseguidos por la camioneta.

En la alocada huida el chofer del automóvil -residente en La Banda- continuó su marcha hasta que fue interceptado por la camioneta a la altura de la Manzana 15.

El conductor del rodado mayor le cerró el paso. Allí descendieron tres sujetos armados y mientras dos les apuntaban a los ocupantes del Peugeot, un tercero con la culata destruyó el vidrio trasero, se apoderó de dos ladrillos de cocaína que llevaban y huyeron.

Según contó el único protagonista del episodio que quedó en el lugar, cuando su amigo quiso fugarse chocó con una Ford F-100, y al saber que la policía llegaba al lugar escapó, dejándolo dentro del rodado.

Rápidamente la Dra. Farrán tomó intervención y ordenó que se iniciara de inmediato un operativo de cierre de rutas para dar con la Amarok, mientras que el ocupante de auto fue trasladado a la base de Drogas.

También la representante del Ministerio Público -quien trabajó junto a los uniformados- ordenó que de inmediato se secuestraran todas las imágenes de las cámaras de seguridad que existan en la zona. Al cierre de la presente edición el vehículo era intensamente buscado.

En el lugar también trabajó personal de Criminalística. Los investigadores no descartan que se tratara de un ajuste de cuentas o una “mejicaneada” entre narcostraficantes.

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