Miembros de la comunidad indígena consideran que lo que ocurre es un desastre ambiental.
La preocupación crece en los Valles y más precisamente en el cerro El Pelao, ya que el descontrol es el protagonista del descanso veraniego. Fiestas clandestinas, consumo de alcohol, música a todo volumen, desechos y caminos arruinados por el paso de autos y cuatriciclos son moneda corriente para los habitantes del lugar.
El caos afectó a miembros de la comunidad indígena, quienes consideran lo ocurrido como un desastre ambiental. Durante los fines de semana el cerro se convirtió en un lugar de encuentros con bebidas alcohólicas y música, dejando en el lugar "sagrado" todo tipo de basura, incluso preservativos. El sonido ahuyenta a los animales y el suelo queda destruido por el paso de vehículos.
La Delegada de Base de La Banda, Monica Mendez, tomó una medida determinante "no se podrá ingresar al alto del Cerrao Pelao en vehiculos, desde este lunes, debido al deterioro ambiental que está sufriendo este sector".
“Hemos tratado por todos los medios de que tomen conciencia, que vengan al valle a disfrutarlo bien, sanamente, que no hagan lo que hacen en las grandes ciudades. Estamos destruyendo todo y después nos sorprendemos cuando vienen los desastres naturales”, sentenció Mendez.
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