El COE decidió endurecer las medidas de bioseguridad para evitar un rebrote de casos durante el recambio turístico.
Tucumán decidió endurecer las medidas de bioseguridad para quienes ingresen a la provincia. La determinación fue tomada por el Comité Operativo de Emergencia para evitar un rebrote de casos de coronavirus durante el recambio turístico.
Los viajeros que lleguen a Tucumán provenientes de otros países deberán contar con la prueba de PCR negativo, realizada dentro de las 72 horas del regreso.
En caso de no contar con el análisis, y el pasajero se encuentre asintomático, se recomendará 10 días de aislamiento y se pedirá un hisopado para establecer si es portador o no del virus. Las muestras positivas serán enviadas al Instituto Malbrán para confirmar si se trata de alguna de las nuevas cepas.
Si el pasajero llega vía áerea tendrá que colocarse el barbijo de forma permanente, deberá evitar el consumo de alimentos mientras dure el vuelo y, en lo posible, recomiendan que no use los sanitarios.
Luis Medina Ruiz, secretario Ejecutivo Médico del Siprosa, comentó que “La vigilancia epidemiológica será rigurosa, pero además solicitamos la solidaridad de los viajeros para que respondan con total veracidad acerca de la sintomatología. Tenemos que evitar el ingreso de nuevas cepas”.
Los controles serán estrictos en el aeropuerto internacional Benjamín Matienzo y en la Estación Terminal de Ómnibus, donde se pondrá especial atención en los micros que lleguen desde los destinos turísticos como Mar del Plata o Carlos Paz. Los pasajeros podrán ser sometidos a testeos rápidos una vez que arriben al territorio provincial.
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