La cuarta hija de José Antonio Gandur, ingeniera y jefa departamental del Siprosa, recibió la vacuna contra el Covid.
La cuarta hija de José Antonio Gandur, ingeniera y jefa departamental del Siprosa, recibió la vacuna contra el coronavirus el 19 de enero. Desde el organismo justificaron la inmunización alegando que es “personal altamente expuesto” y, por ende, “Cumple el requisito.”
Marina Gandur es la cuarta hija del secretario administrativo contable del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), José Antonio Gandur, y la cuarta que cumple funciones en el Poder Ejecutivo, específicamente en el mismo organismo que su padre.
Como pasó anteriormente con sus tres hermanos, también funcionarios públicos, la ingeniera de 42 años recibió la vacuna contra el coronavirus.
Si bien cumple funciones técnicas, la ingeniera recibió el tratamiento de “personal de alta exposición” al virus, según consta en los registros del Ministerio de Salud a cargo de Rossana Chahla. A la funcionaria le aplicaron la dosis inicial de la Sputnik V el 19 de enero. Esto significa que se inmunizó con el primer lote de vacunas que llegaron a la provincia.
Marina Gandur es jefa del Departamento de Vinculación e Innovación Tecnológica del Siprosa, aunque permanece de licencia desde el lunes. La funcionaria no se comunicó ni pudo ser ubicada, decidió mantener el silencio al igual que sus hermanos José Antonio Gandur (h), Javier Gustavo Gandur e Iliana Emilce Gandur, y que su padre.
Al ser consultado sobre la situación, Fabio Andina, director de Recursos Humanos del Siprosa, descartó anomalías. “La vacunación de esta integrante (Marina Gandur) de la planta permanente de la Dirección General de Tecnología Médica con una antigüedad de 16 años se encuentra dentro de los criterios establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación en los ‘Lineamientos técnicos para la campaña nacional de vacunación contra la covid-19’, que engloba a estatales y a privados independientemente de su tarea, ya sea asistencial o no asistencial. La agente mencionada cumple el requisito”, comentó Andina. En los días posteriores a la renuncia del ex ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, por el Vacunatorio VIP, Chahla había asegurado que las inoculaciones practicadas en Tucumán habían seguido “el criterio de riesgo”.
La ingeniera fue inoculada por primera vez exactamente ocho días después de Chahla (aquella recibió la segunda dosis el 9 de febrero). Ese mismo 19 de enero, la ministra celebró la llegada de la tanda de 6.000 segundas dosis destinadas a completar el esquema de los primeros inmunizados en la provincia, campaña que comenzó el 29 de diciembre. Según el parte de prensa oficial, se trataba de trabajadores esenciales de la salud.
El acceso "Privado"
Los hijos varones del secretario Gandur, a diferencia de sus hermanas, accedieron a las inyecciones “en forma privada”. Esta metodología salió a la luz con el caso de José Antonio Gandur (h), secretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. El 28 de febrero último, tanto la ministra Chahla como su par de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, explicaron que el abogado de 39 años había recibido la vacuna por medio de una empresa privada de análisis clínicos propiedad de su cónyuge. Más tarde, Chahla y sus colaboradores indicaron que las entidades del sector privado habían presentado nóminas de personal destinadas a la vacunación, y que el Estado no controlaba las tareas que los funcionarios desempeñaban.
Tras la revelación del secretario de Desarrollo Social, fue confirmado que el tercer hijo de José Antonio Gandur, Javier Gustavo Gandur, también había logrado inmunizarse “privadamente”. Al igual que todo su núcleo familiar, el economista de 38 años trabaja en la administración del gobernador Juan Manzur.
Javier Gustavo Gandur es subdirector de la Unidad de Coordinación de Economía del Ministerio de Hacienda que encabeza Eduardo Garvich. Luego de esa publicación, trascendió que la cuarta hija del secretario del Siprosa, Iliana Emilce Gandur, había logrado vacunarse también. Iliana Emilce Gandur prestaba servicios en la institución de su papá hasta que, en pleno aislamiento obligatorio, Manzur y Chahla destinaron a la agente a prestar funciones en la Representación Oficial de Tucumán en Buenos Aires que lidera Ricardo Isaac Bromberg. Aunque en un primer momento se dijo que Iliana Gandur había logrado vacunarse “privadamente”, en el Siprosa confirmaron que se inmunizó como estatal en un viaje que hizo a Tucumán porque mantenía su estatus de empleada del organismo.
Con al menos tres denuncias penales y un pedido de informes por parte de la Legislatura, el Gobierno provincial mantiene en reserva las listas de vacunados. En paralelo a los Gandur, trascendió que 17 miembros del equipo de Chahla (mozos, choferes, secretarias y asistentes) también habían sido inmunizados. “No hay nada oculto: está todo justificado. No existen los vacunatorios VIP en el Ministerio”, alegó en esa oportunidad la titular de la cartera sanitaria provincial. En esa oportunidad, el vicegobernador Osvaldo Jaldo había opinado a favor de la expulsión de los funcionarios inmunizados irregularmente. Manzur coincidió con su compañero de fórmula, pero aseguró que “no era el caso de Gandur”.
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