Volvió un clásico: Chacho reabrió sus puertas

El aroma a sandwich de milanesa que impregnó durante 40 años la zona del Cristo, en el límite entre Yerba Buena y la capital, nos recuerda a nuestra infancia. Por las mesas de Chacho pasaron miles de tucumanos que hicieron del tradicional plato un verdadero ritual.

La sandwichería, propiedad de José Norberto "Chacho" Leguizamón, cerró sus puertas en 2012, dos años después de la muerte de su dueño pese a los esfuerzos de su viuda y sus hijos.

Entonces, quedaron atrapados tras los candados los recuerdos de niños, jóvenes y viejos que hicieron del lugar un templo de la amistad y las salidas en familia.

Por eso, la noticia de su reapertura cala hondo en el sentir de los nostálgicos. Chacho reabrió no sólo con su tradición a cuestas sino con los mismos empleados, que aportan esa inexplicable alquimia a la preparación del plato tradicional que les encanta a los tucumanos desde el primer bocado.