Al menos 400 personas fueron detenidas este domingo en Brasilia tras haber invadido y destrozado el Congreso, el Palacio del Planalto (sede de Gobierno) y el Supremo Tribunal de Federal (STF) durante la manifestación de miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que buscaban un golpe de Estado militar para derrocar al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, se informó oficialmente.
"Vengo a informar que más de 400 personas fueron detenidas y pagarán por los crímenes cometidos, trabajamos para identificar a los que participaron de los actos terroristas", aseguró el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha.
Los detenidos fueron llevados a las sedes de la Policía Civil (investigaciones) de Brasilia luego de que Rocha echara de su cargo al secretario de Seguridad de la capital, Anderson Torres, exministro de Justicia de Bolsonaro, acusado de liberar la zona.
De acuerdo con medios locales, el interior del Congreso, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto fueron desocupados luego de una operación que contó con la tropa de choque y el lanzamiento de gases lacrimógenos desde helicópteros, convirtiendo a Brasilia en una plaza de guerra a raíz de la acción de los seguidores de Bolsonaro, que piden un golpe de Estado.
Entre los detenidos se encuentran 30 personas que fueron capturadas por la Policía Legislativa cometiendo desmanes dentro del Congreso.
Por su parte, la presidenta del Supremo Tribunal Federal, Rosa Weber, al comentar los destrozos en el edificio de la máxima corte, aseguró que los jueces "no se intimidarán y actuarán para sancionar a los terroristas".
Amplio repudio
El presidente Alberto Fernández expresó su contundente repudio al "intento de golpe de Estado" en Brasilia y, como presidente pro tempore de la Celac y el Mercosur, llamó a los países miembros a unirse "en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil".
Así lo manifestó el jefe de Estado en su cuenta de Twitter, donde aseveró: "La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular".
"Quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías, atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional", añadió Fernández respecto a la toma del Palacio del Planalto, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal (Corte Suprema), en Brasilia.
Por otro lado, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, condenó la "toma ilegal y violenta" de los edificios de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial en Brasil y destacó la “total legitimidad" del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
"Expresamos nuestra enérgica condena a la toma ilegal y violenta en Brasil del Palacio Presidencial, el Congreso y la Corte Suprema", afirmó Manzur, que añadió: "Nos solidarizamos con el presidente Lula frente a este ataque a la Democracia, respaldando la total legitimidad de su gobierno".
El intento de golpe de estado también recibió el contundente repudio de Estados Unidos, la Unión Europea (UE), la ONU y líderes latinoamericanos.
Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió la presidencia de Brasil el 1º de enero, advirtió que los "terroristas" que protagonizaron los incidentes "pagarán con toda la fuerza de la ley".
Con información de Télam.