La conmovedora carta que Fernando Báez Sosa se escribió a sí mismo: “En 10 años estaré disfrutando de mi vida”

General20/01/2023RedacciónRedacción
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Esta semana terminaron las audiencias en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, pero también se cumplieron tres años del día en que lo mataron frente al boliche Le Brique de Villa Gesell. En ese marco, sus papás dieron a conocer una carta que el joven de 18 años había guardado en una cajita de cartón. El documento que se escribió a sí mismo, es una especie de manifiesto en el que plasmó sus sueños y sus valores: amor, familia, amistades.

“Creo que dentro de 10 años voy a estar haciendo lo que me gusta y disfrutando mi vida. Poder cumplir los sueños, objetivos, y expectativas que tengo, darles regalos a mis padres, tratando de darles lo que me dieron. Espero ya tener una pareja, una estabilidad, y comodidad económica. Amor, familia, amistades, cariño, unión, felicidad, conocimiento, viajar, conocer, y conectarme. Mi misión es conectar, amar, brillar y servir. Mis valores centrales son amistad, independencia, placer, relaciones valiosas y el tiempo libre al servicio de las personas, la exploración de la mente, los deportes y la autoayuda”, escribió Fernando.

Esta carta manuscrita, Fernando la guardaba en una caja celeste de zapatillas, junto a otros recuerdos como su chupete de nacimiento, 12 medallas por logros deportivos, souvenirs de cumpleaños de 15, un muñeco del Hombre Araña que Graciela, su mamá, un día tuvo que coser porque él “lo había llevado al colegio y volvió descuartizado”.

Una vida guardada en una cajita, con sueños truncos y arrancados a los golpes el 18 de enero de 2020.

“Era nuestro sol, nuestra vida. Hoy estamos vacíos, nadie quedó en casa. Estamos los dos solitos ”, arrancó Graciela.

A su vez. sostuvo: “Sin él, la vida se terminó para nosotros. Vinimos a Dolores para buscar justicia, no venganza. Queremos que paguen por lo que le hicieron a mi hijo”.

Y agregó: “En el juicio vi cómo le pegaban a mi hijo y como madre vi cómo lo discriminaban por su color de piel. Era un chico bueno, sano, amaba la vida. No tenía enemigos, era un chico feliz que solo quería disfrutar. Sigo esperando que mi hijo regrese, a pesar de que nunca más regresará a nuestra vida”.

“Tenemos fe. Que la justicia actúe como debe ser y que el castigo sea ejemplar. Para que esos jóvenes que ahora se divierten en la playa puedan volver con su familia”, sostuvo por su parte Silvino Báez.

En este sentido, agregó: “Necesitamos justicia, paz para seguir viviendo un poco más. No es fácil, cada día nos cuesta más la ausencia de Fernando. Cada vez que me levanto a la mañana es como levantarme con una bolsa enorme a la espalda. Es un peso encima”.

Fuente: tn.com.ar

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