El Puma que fue "palomita" por un día

La palomita de Juan Imhoff en su segundo try no quedó registrada sólo en una fotografía, sino que fue material de los memes que inundaron las redes sociales. El wing apareció como Superman, volando al lado de un avión, en la final de fútbol contra Alemania, haciendo el gol de cabeza de Aldo Pedro Poy...

¿Por qué esa forma de hacer el try? Juancito contesta: “Pensé en muchas cosas que me hicieron reaccionar de esa manera. A uno lo invaden las emociones. Se me vio en la sonrisa y en la forma en la que llegué al ingoal. Está bien porque fui yo, y está mal porque hay que controlar los eventuales errores que uno puede cometer”.

-Nooooo. Eso no te lo puedo asegurar. Claro, quizá se me pelan los cables y lo volvemos a hacer. Ojalá haya un montón más, sería un placer. Si hoy me lo preguntás en frío y me lo pongo a pensar, no tomaría el riesgo de hacerlo. Soñé miles de noches que me tiraba de palomita y se me caía la pelota. También hay otras cosas que viví y que son parte de mi personalidad, de lo que soy. Como el que no arriesga, no gana. A veces, arriesgar hasta un punto está bueno.

-Me dan vergüenza.

-Obviamente, ésa está bien por un tema de Rosario Central. Sé que es todo gracioso.

-El equipo está teniendo popularidad...

-Lo único que pienso de positivo es que, si a la Argentina y al rugby le sirve, bienvenido sea. Pero no es un ejemplo a tomar, me invadieron las emociones. La gente ve la palomita, pero a la gente le quiero decir que eso no fue lo más espectacular del partido, los invito a verlo nuevamente para que noten el esfuerzo que hicieron, por ejemplo, los ocho forwards.

El vuelo de Imhoff en el Millennium aterrizó. Ahora nos tomamos un avión imaginario que nos lleve al pasado, a Rosario, para conocer un poco más de la vida de Juancito, de 27 años, quien confiesa que de joven no la pasó bien. “Los momentos en los que sufrí, que me tuve que hacer el escudo en mi vida, fueron cuando mucha gente me puso de lado por un tema físico, porque siempre fui muy flaco, porque me costó mucho generar el hábito de tener que dejar muchas cosas por tener que modificar mi físico para hoy estar acá. La verdad es que me salió bien y no me arrepiento de nada. Tampoco puedo mentir: es verdad que tuve el don de la velocidad. Sin embargo, para mí, el don fue querer ser rápido, querer estar bien fisicamente y querer estar en este equipo.

-Amigos, vacaciones, etapas quemadas por el hecho de perseguir un sueño. Ayer veía que mi tía, que es profesora de historia, escribió que se sentía orgullosa, que se acordaba que yo era muy chico, tenía 10 años, ella vivía en el 4º piso y yo, en el 9º, y me mandaban a estudiar con ella. Mi tía me decía que no me podía concentrar ni quedar quieto, y yo le decía “para qué estudiar historia, si yo voy a jugar en Los Pumas”. La determinación, desde muy chiquito.

-De rugby, ja. Sí, algo aprendí, me ayudó a pasar, lo básico y necesario.

-Sí, pero había vivido cosas similares. Cuando me estaba preparando para el seleccionado de Rosario, para ver si tenía alguna chance, me rompí la cara en una práctica. Tuve muy complicado el ojo derecho, el pómulo, me tuvieron que hacer un injerto. Fue con previo aviso de mi padre.

-“Estás muy excitado, te vas a golpear”. Tenía 19 años. Y lo de la hepatitis, me acuerdo algo que me dijo mi vieja y siempre me ayudó. Antes no lo entendía: “No hay mal que por bien no venga”. Si la vida te saca, por algún lado te está dando. Me perdí de jugar contra los Barbarians Franceses, pero después tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para poder estar a la altura de los demás. Había estado dos semanas frenado y tenía siete kilos menos, y con lo que me cuesta subirlos...

-Sí, en el Mundial de Nueva Zelanda. Federico, el más grande, se casó el dia del partido con los All Blacks. Cortaron la fiesta y pusieron el partido.

-Y... somos así en la familia, locos de este deporte.

-Eso es verdad, ja. Todos los Imhoff, los Bouza, los Boffelli, es gente que aparece no sabes cómo. Locos por el rugby. Como lo del casamiento. Me perdí tantas fiestas con mis amigos por no salir, por estar bien... Fede no sólo lo entendió, sino que su luna de miel la hizo anticipada en el Mundial y me vino a ver.

-También. Nosotros somos así.

(Enviado especial desde Londres)