En el marco de una operación en conjunto con la Policía Nacional de España, Agentes de la Policía Federal Argentina dependientes de la Dirección General de Cibercrimen, realizaron bajo el nombre de “Operación Kami”, ocho allanamientos en jurisdicciones de la Ciudad de Buenos Aires, del ámbito metropolitano de la provincia de Buenos Aires y de las provincias de Neuquén y Tucumán. Durante estos procedimientos se lograron la detención e imputación de ocho individuos que componían una mega red de pedofilia en nuestro país donde se compartían imágenes y videos de abuso sexual infantil mediante una aplicación de chat diseñada en dicho país ibérico.
Tras una alerta de la Policía Nacional Española, se dio a conocer el hecho, el cual consistía en el tráfico de M.A.S.I (Material de Abuso Sexual Infantil) y la explotación de ese material a través de la aplicación creada, con el fin de acrecentar dicha red con nuevos consumidores de distintos continentes, hallándose una gran parte de la operatoria en la República Argentina.
El hecho investigado se originó por el contenido obtenido por la Policía Nacional Española del abuso sexual en línea de una víctima identificada de doce años, oriunda de dicho país.
En virtud de la gravedad del caso, se dio intervención a la Unidad Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas de CABA a cargo de la Dra. Daniela Dupuy, quien ordenó a la División Delitos Cibernéticos Contra la Niñez y Adolescencia, dado su especial conocimiento, realizar tareas urgentes a fin de lograr la individualización de los usuarios del chat denunciado.
Del análisis criminal de la información obtenida, personal de la Superintendencia de Investigaciones Federales, lograron establecer los domicilios desde donde estos agresores sexuales abordaban las redes, como así también la identificación de cada uno de los usuarios de la red social comprometida para realizar el ilícito.
Con la evidencia recolectada, el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas de Primera Instancia N°5 a cargo de la Dra. María Botana, dispuso los allanamientos sobre los domicilios involucrados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Carlos Spegazzini, Avellaneda, Moreno y en las provincias de Tucumán y Neuquén, donde efectivamente fueron hallados y secuestrados todos los dispositivos electrónicos utilizados para consumar las maniobras delictivas y la detención de los involucrados. Como resultado del operativo fueron detenidos seis hombres todos mayores de edad.
Como corolario de los resultados, se produjo el secuestro de cogollos de marihuana, los cuales se encontraban fraccionados y preparados para su posterior venta, labrándose para tal caso las respectivas actuaciones por infracción a la ley 23.737 (ley de drogas), destacándose además que gracias a la rápida intervención de los detectives, se evitó que uno de los imputados, al momento de ser allanado se deshiciera de distintas prendas de ropa interior de menores que tenía en su poder, constatando a posteriori que en dicha finca no residían menores ni personas del sexo femenino, considerándose el inmueble como posible lugar de producción de M.A.S.I. (Material de Abuso Sexual Infantil).
El mega operativo nacional contó con la cooperación de las Unidades Operativas Federales de Tucumán y Neuquén, como así también con la policía provincial de dicha jurisdicción y de los peritos informáticos del Departamento Técnico del Cibercrimen de la Policía Federal Argentina, quienes realizaron en el lugar los correspondientes análisis sobre los dispositivos encontrados, lo cual derivó en la detención de los agresores sexuales, quienes quedaron a disposición de la Justicia.
Es importante destacar el trabajo que viene realizando el personal de esta Institución en el área de cibercrimen de la mano de las fiscalías especializadas, trabajando en conjunto con distintos actores locales e internacionales; todo con el objeto de desmantelar las organizaciones criminales que trascienden y mutan con nuevas y emergentes maniobras ciber-delictivas, protegiendo con dicho accionar a la comunidad vulnerables de la sociedad.