Tras las muerte del gendarme retirado, acusaron a su cuñado por el delito de lesiones graves

El hombre fue imputado por golpear al gendarme retirado “Cachito” Gutiérrez un día antes de que fuera hallado sin vida en su vivienda. “El informe preliminar de autopsia concluye que el fallecimiento es con motivo de una broncoaspiración y no de las lesiones constatadas en su cuerpo”, afirmaron desde la Fiscalía. Prisión preventiva por tres meses.

La Unidad Fiscal de Homicidios de feria, a cargo de Carlos Sale, convocó a una audiencia que se desarrolló este miércoles con el propósito de controlar la detención, formular cargos y requerir medidas de coerción para el cuñado de Florentino Silverio “Cachito” Gutiérrez (68), el gendarme retirado que fue encontrado sin vida el último sábado, 6 de enero, en su domicilio ubicado en Pasaje Granaderos al 100 de la ciudad de Las Talitas.

 Al iniciar su alocución, el auxiliar de fiscal Miguel Fernández señaló que el acusado fue detenido dos días después, el lunes 8. Luego precisó que se le atribuye ser presunto coautor del delito de lesiones graves por el siguiente hecho. La teoría del caso sostiene que el pasado viernes (5 de enero), entre las 14:00 y 15:00 horas aproximadamente, cuando Gutiérrez estaba en el interior de su casa, se hicieron presentes allí el imputado junto a una mujer y un sujeto no identificado.

Los tres ingresaron a la propiedad y, por motivos a establecerse, lo golpearon simultáneamente en la zona de la cabeza y el rostro, provocándole cinco heridas cortantes situadas en región frontal, y lesiones en la circunferencia de ambas muñecas, todas las cuales hubieran demandado un tiempo de curación e inutilidad para sus tareas habituales superior a un mes.

 El representante del Ministerio Público Fiscal indicó que, entre las evidencias recolectadas hasta el momento, se destacan la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), cuyos peritos constataron la presencia de manchas pardo rojizas en distintos sectores del inmueble: en un par de zapatillas, una almohada, el ropero, un adoquín que estaba debajo de la cama y en la funda del colchón.

 Asimismo, Fernández se refirió al testimonio de una vecina de la víctima. Ella manifestó que el viernes 5 a la noche (alrededor de las 22:30 horas) conversó con el ex gendarme, quien recién regresaba en taxi del Hospital Padilla. La señora contó que él le reveló que quienes lo habían golpeado eran su cuñado (hermano de su pareja), un sobrino de esta persona y una mujer; que le pegaron reiteradas veces en la cabeza y desordenaron su vivienda.

 La Fiscalía también cuenta con la declaración de otro vecino, que vive en el departamento de al lado de “Cachito”. Aseguró que el sábado 6 lo asistió, le ofreció comida y le dio un medicamento para el estómago. En tanto que el día anterior observó que, a las 14:15 horas, llegaron dos hombres (identificó al acusado) y una mujer que no conocía. Después los vio retirarse sin portar ningún elemento. La víctima estaba en la esquina, bastante golpeado. Lo llevó a su casa, lo higienizó, llamó a la ambulancia y lo trasladaron al hospital.

 “En estos dos testimonios se puede establecer que el imputado estaba en el lugar del hecho, en el horario en que sufrió los golpes la víctima, incluso identificado por dos personas que lo ubican por ser hermano de quien era su pareja”, aseveró Fernández.

 “Si bien no tenemos el informe final de autopsia, sí tenemos uno preliminar que refiere que el fallecimiento es a propósito de una broncoaspiración de contenido gástrico. Se halló una sustancia o líquido más bien oscuro, lo que le da la pauta al médico autopsista que podría haber sufrido un proceso de gastritis. También se identificó un hígado cirrótico”, planteó el auxiliar de fiscal.

 En esa línea, agregó: “El informe, pese a ser preliminar, concluye que el fallecimiento es con motivo de esta broncoaspiración y no de las lesiones constatadas en su cuerpo. Acá hay una ausencia de relación de causalidad y de elevación del riesgo, que lo despega al imputado del fallecimiento de la víctima”.

 Al finalizar la audiencia, el MPF solicitó que se disponga la prisión preventiva del acusado por el plazo de tres meses, con el objetivo de someterlo a proceso y avanzar con la investigación. En su resolución, la jueza avaló todo el pedido fiscal y ordenó el inmediato traslado al penal de Villa Urquiza.