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Tucumán fue nuevamente epicentro de los festejos patrios por el 209° aniversario de la Declaración de la Independencia. Con un acto central encabezado por el gobernador Osvaldo Jaldo en Plaza Independencia, se recordó el histórico grito de libertad de 1816 con un mensaje de unidad y memoria. La jornada incluyó un desfile cívico-militar en el parque 9 de Julio, que reunió a miles de personas, autoridades nacionales y locales, y presentaciones artísticas de Palito Ortega, Chaqueño Palavecino y Soledad, en una noche cargada de folklore y emoción.
La ausencia del presidente Javier Milei generó polémica en el plano político, con versiones cruzadas sobre si fue por motivos climáticos o por evitar una imagen con escasa presencia de gobernadores. En su lugar, asistió la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien mantuvo una agenda paralela con visitas a la Casa Histórica y la Catedral, y evitó actos oficiales. Su presencia también dejó en evidencia la tensa relación con el Ejecutivo nacional, mientras que dirigentes tucumanos destacaron la importancia de mantener viva la tradición y defender la democracia en tiempos de incertidumbre.
En paralelo, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán organizó una celebración especial en la Casa del Adulto Mayor, donde abuelos y abuelas participaron con entusiasmo en talleres de folklore, bombo y canto. Hubo presentaciones artísticas, exposiciones de arte decorativo y reciclado, y un mensaje claro: promover la inclusión y el protagonismo de los adultos mayores en espacios comunitarios. La provincia vivió dos jornadas intensas, emotivas y multitudinarias, en las que el pueblo fue el verdadero protagonista de una conmemoración profundamente arraigada en la identidad argentina.
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