

El parque 9 de Julio se prepara para recibir una innovadora red de ciclovías que busca combinar esparcimiento, movilidad y cuidado del medio ambiente. Así lo confirmó Benjamín Nieva, secretario de Movilidad Urbana de la capital, quien explicó que la iniciativa forma parte del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU) impulsado por la gestión de Rossana Chahla.
“Estamos trabajando en carriles exclusivos, cambios de sentido en calles, más de 400 refugios peatonales y ahora en la factibilidad de ciclovías y sendas por etapas”, detalló. Según el funcionario, la propuesta no solo apunta a quienes utilizan la bicicleta como medio de transporte hacia facultades, clubes o lugares de trabajo, sino también a familias que quieran disfrutar del parque de manera segura.
El proyecto contempla dos conceptos principales: uno perimetral, que unirá avenidas como la Soldati, Benjamín Aráoz y Coronel Suárez; y otro interno, que recorrerá todo el parque, permitiendo visitar lugares emblemáticos como el reloj floral, el lago San Miguel y la casa del Obispo Colombres. “Queremos que el parque 9 de Julio sea un espacio abierto, accesible y amigable con el medio ambiente”, señaló.
En total, se proyectan aproximadamente 15 kilómetros de ciclovías, tanto internas como externas, acompañados de medidas de reordenamiento vial, como la prohibición de estacionamiento en determinadas arterias y la implementación de un solo sentido de circulación en algunas calles.
La primera etapa se centrará en el parque y su cercanía con la terminal de ómnibus, con la posibilidad de instalar nodos de alquiler de bicicletas. La segunda etapa buscará conectar avenidas y espacios educativos, mientras que la tercera evaluará la conectividad hacia el oeste de la ciudad.
Nieva adelantó que las obras comenzarán con los primeros trazos de pintura termovial en septiembre, lo que asegurará la separación entre bicicletas y vehículos motorizados para garantizar la seguridad de los ciclistas. /La Gaceta












