

El Senado de la Nación se encamina a una sesión de alto voltaje político este jueves a partir de las 11. Según lo acordado en la reunión de Labor Parlamentaria, el debate podría extenderse por más de siete horas, con una agenda cargada de temas sensibles para el oficialismo y la oposición.
La jornada se iniciará con cuestiones de privilegio, donde se espera que la oposición apunte contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por su pedido de allanamiento a periodistas y medios. Superado ese tramo, la atención se concentrará en dos iniciativas clave: la insistencia con la Ley de Discapacidad -vetada por el presidente Javier Milei- y la reforma de la normativa que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).
En la previa, algunos bloques habían solicitado incluir más proyectos, como la interpelación a Karina Milei y la llamada “Ley Nicolás”, orientada a mejorar la seguridad en la atención sanitaria. Sin embargo, esos puntos quedaron fuera del orden del día y se discutirán en una nueva sesión programada para el 18 de septiembre.
El tratamiento de la Ley de Discapacidad promete ser uno de los momentos más intensos. La propuesta declara la emergencia en discapacidad hasta 2027, con cambios en las pensiones no contributivas, actualizaciones arancelarias y compensaciones económicas. Para avanzar, necesita dos tercios de los votos presentes, un requisito que ya logró superar en la votación de julio con 56 adhesiones. Ahora, el foco está puesto en la definición del PRO, que deliberará esta tarde con la participación virtual de su presidente, Mauricio Macri.
Por su parte, la modificación de la ley de DNU, impulsada por la senadora cordobesa Alejandra Vigo, plantea un cambio estructural: los decretos deberán ser aprobados por ambas cámaras en un plazo máximo de 90 días y el rechazo de una sola cámara bastará para dejarlos sin efecto. La iniciativa apunta directamente al DNU 70/2023 de La Libertad Avanza, que pese a haber sido rechazado en el Senado sigue vigente porque Diputados nunca lo trató.
La sesión también incluirá la votación de acuerdos internacionales para evitar la doble imposición, que cuentan con respaldo mayoritario. Cada senador tendrá diez minutos para exponer, lo que asegura una deliberación extensa y marcada por la tensión política.







