Los prófugos no aparecen y se sospecha del jefe de seguridad del penal

Si bien la Policía dejó trascender que Schillaci y los hermanos Lanatta estaban "cercados" por un operativo cerrojo, ninguno de los condenados a perpetua que se fugaron el domingo pasado del penal de General Alvear pudo ser recapturado hasta primera hora de hoy.

Son un total de 700 efectivos de la Policía bonaerense, de la Federal y de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) los que siguen con la búsqueda de los prófugos en distintos campos de la zona de Ranchos, de Lezama y de Chascomús, pero ahora ampliaron el rango de acción hacia el sur del Conurbano, como Berazategui y Quilmes. Y también las fuerzas operativas: se incorporaron agentes del GEOF y del grupo especial 1 de Infantería.

 

Luego de que ayer se llegara a especular con la chance de que se entregaran a cambio de garantías, como las de ir a un penal federal y no a una cárcel bonaerense; el propio ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, aclaró: "No vamos a negociar con prófugos".

"No tienen detrás de ellos mucha estructura. A esta gente no le importa morir y tienen una conducta de asesinos de una bestialidad absoluta", aseguró el ministro bonaerense, y agregó que los pesquisas ya contaban con el dato "verídico" de que "se estaban moviendo en la zona del sur del Gran Buenos Aires", remarcó Ritondo.