Buenos Aires: La desaparición de tres jóvenes en La Matanza culmina con un hallazgo de tres cuerpos y cuatro detenidos en Florencio Varela.

Policiales24/09/2025RedacciónRedacción
Chicas Desaparecidas en La Matanza
Chicas Desaparecidas en La Matanza

La incertidumbre se transforma en dolor en Buenos Aires: La desaparición de tres jóvenes culmina en un trágico hallazgo. Las jóvenes subieron a una camioneta que luego apareció incendiada durante la madrugada. Más tarde encontraron manchas de sangre en otra casa y tres cuerpos. El misterio que cubría la desaparición de Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Morena Gutiérrez desde el pasado sábado, se desgarró abruptamente este miércoles, dejando al descubierto una desgarradora realidad. La esperanza de encontrarlas con vida se desvane tras el hallazgo de tres cuerpos enterrados en una vivienda de Florencio Varela.

Una cronología de la angustia y el horror

La historia comenzó la noche del viernes 19 de septiembre, cuando las primas Morena y Brenda, de 20 años, junto a su amiga Lara, de 15, fueron vistas por última vez. Los celulares de las tres se apagaron en la madrugada del sábado, una inquietante señal que alertó a sus familias. "La policía no nos dijo nada", lamentó Antonio en una entrevista con el canal de noticias TN. El abuelo de Morena y Brenda, además expresó su desesperación: "Eran las 4 de la mañana y estaba arrodillado en la cama. Lo único que pedía era que aparezcan las nenas".

La investigación, liderada por la UFI Descentralizada N° 2 de Laferrere, dio sus primeros pasos con la carátula de “averiguación de paradero”. Las familias, sin pistas concretas, se aferraban a la esperanza, asegurando que las jóvenes nunca se habían ausentado de esa manera ni habían dejado de comunicarse. La madre de Morena, Sabrina, relató la angustia de ver las notificaciones de mensajes que nunca llegaron, una conexión digital que se desvaneció en el tiempo.

El caso tomó un rumbo oscuro este martes por la noche, cuando una serie de allanamientos en los barrios Santa Rosa y Mayol, en La Matanza, culminaron con la detención de dos personas, un hombre y una mujer, en una vivienda donde los peritos hallaron lo que parecían ser manchas de sangre. El hermetismo de la investigación sobre la vinculación de estos detenidos con el caso se mantuvo firme.

 El desenlace: un vehículo en llamas y un descubrimiento macabro

Este miércoles, el horror se concretó. La policía bonaerense encontró la camioneta Chevrolet Tracker blanca en la que las jóvenes fueron vistas por última vez, prendida fuego. Este macabro hallazgo, lejos de ser un final, fue el preludio de una escena aún más impactante.

Minutos antes de las 8 de la mañana, la búsqueda se trasladó a una casa en Florencio Varela. La ubicación coincidía con la última señal de los celulares de las jóvenes. Allí, los agentes encontraron dos cuerpos enterrados, un descubrimiento que provocó la detención de dos personas más, elevando a cuatro el número total de aprehendidos.

La conmoción se apoderó de los vecinos de Florencio Varela, quienes describieron la casa como un lugar "tranquilo" habitado recientemente por "chicos jóvenes". "Estamos todos muy shockeados, lo que menos nos imaginamos era esto", comentó una vecina.

Mientras los cuerpos son analizados para su identificación, la familia de las jóvenes se enfrenta a la confirmación de sus peores temores. Antonio, el abuelo, recibió la noticia por la televisión mientras encabezaba una movilización en La Matanza. Su yerno, padre de una de las jóvenes, se dirigió a la DDI para obtener información de primera mano. La policía, hasta ese momento, no había comunicado nada a los familiares.

Con las autoridades forenses y la policía científica trabajando en el lugar, la certeza del trágico desenlace se cierne sobre Buenos Aires, dejando un rastro de dolor e interrogantes. El caso, que comenzó con la incertidumbre de una desaparición, ahora se enfoca en la identificación de los cuerpos y en determinar el grado de culpabilidad de los cuatro detenidos. La sociedad clama por justicia para Morena, Brenda y Lara, mientras el silencio de las víctimas es el eco más ensordecedor de esta dolorosa crónica.

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