

El 26 de septiembre se conmemora en todo el país el Día del Empleado de Comercio. Sin embargo, este año la celebración no se llevó a cabo en su fecha original, ya que una resolución dispuso el traslado al lunes 29 de septiembre, con el objetivo de otorgar a los trabajadores del sector la posibilidad de disfrutar de un fin de semana extendido.
La efeméride tiene sus raíces en la ley N.º 11.729, sancionada en 1934, que reguló las relaciones laborales de la actividad comercial. Décadas más tarde, en 2009, la ley N.º 26.541 fijó oficialmente el 26 de septiembre como jornada de descanso para los empleados, marcando un avance en materia de derechos, ya que también estableció garantías vinculadas a licencias y condiciones laborales.
La medida fue consensuada entre la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) y las cámaras empresarias del sector. El acuerdo permitió reubicar la celebración en la jornada del lunes 29, lo que implicará que la mayoría de los locales comerciales, shoppings y supermercados de todo el país permanezcan cerrados.
Desde la Cámara Argentina de Comercio (CAC) aclararon que aquellos comercios que decidan abrir sus puertas ese día deberán hacerlo únicamente con la atención de sus dueños o con personal que preste servicio de manera voluntaria, ya que los empleadores no pueden obligar a trabajar durante la fecha conmemorativa.
En relación a los salarios, la normativa garantiza que el asueto no afectará los ingresos de los empleados. Quienes no concurran a sus puestos cobrarán su jornada de manera habitual, mientras que los que acepten trabajar percibirán un pago equivalente al de un feriado, según lo establece el Convenio Colectivo de Trabajo 130/75.
De esta manera, el traslado del Día del Empleado de Comercio no solo permite reforzar el reconocimiento hacia el sector, sino que además brinda a miles de trabajadores la oportunidad de sumar un fin de semana largo a su calendario laboral.







