
Hallan marihuana en casa de un Gardelito con el mismo sello que la hallada en lo del Petiso David Lobo
17/10/2025

El integrante del clan Los Gardelitos, Jorge Anaya González (25), volvió a quedar en el centro de la escena judicial luego de que la Policía encontrara tres kilos de marihuana en la vivienda donde debía cumplir arresto domiciliario, dispuesto apenas días atrás por su presunta participación en un tiroteo ocurrido durante una fiesta en Tafí Viejo.
A pesar del hallazgo, la Justicia Federal resolvió no ordenar su detención, aunque la situación vuelve a poner en foco los vínculos entre los enfrentamientos barrabravas y el narcotráfico en Tucumán.
El descubrimiento se produjo en la madrugada del jueves, cuando motoristas del 911 detectaron a un joven que circulaba en una motocicleta sin dominio por la jurisdicción de la Comisaría 8ª. Al intentar identificarlo, el sospechoso huyó y se refugió en una vivienda ubicada en La Plata y Güemes, donde los efectivos fueron atacados por varias personas que intentaron impedir su aprehensión.
Durante el procedimiento, los uniformados hallaron una bolsa oculta con tres paquetes que contenían flores de marihuana con un peso total de tres kilos.
Al identificar a los presentes, los agentes advirtieron que uno de ellos portaba una pulsera electrónica de seguimiento judicial. Se trataba de González, quien había sido beneficiado con 35 días de prisión preventiva domiciliaria por su presunta intervención en la balacera en Tafí Viejo, episodio vinculado a una disputa por el control de la barra brava de San Martín. En el operativo también fueron demorados una mujer, tres hombres y un menor, aunque tras la intervención de la Justicia Federal, todos recuperaron la libertad, con excepción del adolescente, que fue entregado a sus familiares.
El fiscal Mariano Fernández, a cargo de la causa por el tiroteo, había identificado a los participantes del enfrentamiento: un grupo liderado por Javier “Chuky” Casanova, del que formaba parte González, y otro encabezado por Facundo Ale, hijo de Ángel “Mono” Ale. Ambos líderes permanecen detenidos en el penal de Benjamín Paz, mientras continúa la investigación sobre una posible disputa entre grupos narcos detrás de los enfrentamientos.
El hallazgo en la casa de González refuerza las sospechas de una red narco estructurada en torno a los clanes enfrentados. Los paquetes de marihuana secuestrados presentaban una calcomanía con la figura de un león, un sello distintivo que ya había sido detectado en otros operativos recientes. En la vivienda de Walter “Petiso David” Lobo, otro integrante del clan, la Policía había secuestrado cinco kilos de marihuana con la imagen del “Guasón”, y en un procedimiento previo en Trancas se incautaron 56 kilos de droga con idéntico tipo de etiquetado.
Estas marcas, explicaron fuentes policiales, son una práctica habitual en el narcotráfico para identificar cargamentos pertenecientes a distintos grupos. En Argentina, el emblema más conocido es el “delfín”, utilizado por el clan Castedo, con base en Salta. El caso de Los Gardelitos parece seguir la misma lógica: una combinación de violencia, droga y poder territorial que vuelve a exponer las conexiones entre las barras bravas y el crimen organizado en Tucumán.
Fuente: Contexto







