Abuelita, comida por los gusanos

Una mujer de 90 años que reside desde hace treinta en el hogar de ancianos Padre Varela, de Luján, sufrió lesiones en un ojo por falta de cuidados. Parte del personal denunció que la habrían medicado con una droga empleada para animales.

Policiales26/01/2016Mariela AldereteMariela Alderete
Foto: www.crónica.com.ar
Foto: www.crónica.com.ar
Bronca e impotencia es lo que provoca el caso de una abuela alojada en un hogar de ancianos de Luján, que padece una severa infección ocular por un cáncer de piel, a punto tal que se formaron gusanos en su ojo derecho, porque no recibía la atención correspondiente e incluso parte del personal denunció que la habrían medicado con una droga empleada para animales. Al respecto, autoridades sanitarias del municipio dejaron en claro que “lo que ocurrió fue gravísimo y no debe volver a pasar”.

Un cáncer de piel que afectó en forma irreversible un pómulo, un ojo y todo el lado derecho de su rostro sufre Coca Miglioranza, una abuela de 90 años, que desde hace treinta reside en el hogar de ancianos Padre Varela, de Luján. En las últimas horas, la mujer contrajo una miasis, enfermedad parasitaria desencadenada por larvas de moscas, que en este caso presentaba en su zona ocular. Pero como la afección no fue advertida a tiempo, con el pasar de las horas, el rostro de Coca se convirtió en un nido de gusanos mientras la anciana clamaba una ayuda que tardó en llegar. “Lo que ocurrió es un hecho gravísimo, que no se puede repetir”, reflejó a “Crónica”, el presidente de la Comisión de Salud del Concejo Deliberante de Luján, Marcelo Musso.

En tanto, parte del personal del lugar dio a conocer el suceso, manifestando su indignación al respecto y reconociendo: “No es la primera vez que pasa esto. La abuela está muy dolorida pero no lo denuncia por su estado indefenso”. En este sentido, Musso vinculó la falta de atención con “un déficit muy grande” por el reducido número de seis enfermeros a disposición de los 65 abuelos alojados en el establecimiento, en habitaciones compartidas, de los cuales diez de ellos están postrados en sus camas, lo cual agrava aún más el panorama.

Demasiado tarde

En el caso de Coca, finalmente recibió la asistencia correspondiente, higienizando la zona infectada para paliar al menos un sufrimiento que ya no tiene vuelta atrás, dado su grave cuadro. Sin embargo, hay versiones cruzadas en torno a las primeras curas que le habrían suministrado a Miglioranza, como reflejó la propia autoridad sanitaria del municipio: “El director del hogar nos dijo que no se usó curabichera, pero parte de los trabajadores del lugar nos dijeron que sí”. En consecuencia, en las próximas horas, los responsables municipales definirán los pasos a seguir “para encontrar soluciones, porque esto no puede volver a suceder”.


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