12 creencias erróneas con respecto a la comida

1- Las carnes rojas generan aumento de peso y son malas para la salud

Respuesta: No,  si se comen con moderación.

Hace tiempo que las carnes vacunas están en el ojo de todos los cuestionamientos. Es de público conocimiento que existen distintos tipos de cría y que dependiendo de eso los animales se encuentran hacinados, apretados, sin movilidad comiendo alimentos de engorde lo que puede generar el desarrollo de ciertas enfermedades o problemáticas para la salud pero esto depende de cada caso de cada organismo etc.

Como todos los alimentos, las carnes rojas deben consumirse en las proporciones adecuadas, ya que si se consumen en exceso pueden contribuir al aumento de peso sobre todo si se eligen cortes que son ricos en grasas o se emplean preparaciones que aumentan el aporte calórico del plato final, Como los fritos.

Consejo: porque no hay que olvidarse de que las carnes rojas son una fuente de proteína y de minerales como el hierro, por eso la recomendación es consumir carne vacuna dos veces a la semana.

2- Para adelgazar no hay que comer Harinas

Respuesta: No es cierto.

Las harinas núclean un grupo muy amplio de alimentos y no se necesita dejar de comer todos aquellos que la contengan para adelgazar,  por el contrario si uno restringe al máximo las harinas posiblemente no tengamos el efecto deseado en la reducción del peso, ya que las harinas son carbohidratos y estos, nuestra mayor fuente de energía.

Las harinas de trigo refinada son aquellas que si hay que evitar lo más posible y que están en el pan, Pizza, bizcochos, galletitas y productos de panadería, mientras que los fideos, arroces y cereales integrales sí se pueden comer dentro de una dieta y así se continúa recibiendo la energía necesaria.

Existen dietas llamadas Low Carb, en donde se reduce lo más posible este alimento pero las mismas deben ser indicadas y supervisadas por un profesional y sólo deben realizarse por un período corto.

3- Los pollos están engordados con hormonas por eso puede dañar la salud

Respuesta: no es verdad

Este es uno de los grandes mitos que desde hace años circula en la sociedades. Si bien al día de hoy sigue presente, los profesionales en el área, así como investigadores han comprobado que esto no es cierto. Los pollos industriales son criados en galpones o fincas acondicionadas sanitariamente donde conviven 10 a 20 aves por metro cuadrado, iluminados con luz artificial (porque si se encuentran a oscuras duermen y no comen) en condiciones térmicas controladas y con alimento balanceado las 24 horas del día. Al estar tan inmóviles y sin lugar para moverse, los pollos sólo se dedican a comer continuamente, generando un aumento de peso notable en poco tiempo. Esto llevo a pensar que dicho aumento solo se podría lograr por medio de la aplicación de hormonas. Lo que si reciben son las vacunas obligatorias así como antibióticos por prevención pero en la dosis reglamentada por los organismos de supervisión no generan problemas a la salud lo que si reciben son las vacunas obligatorias así como antibióticos, por prevención (dado que al estar en estado de hacinamiento, si un pollo se enferma, podría contagiar a los demás),  pero en la dosis reglamentada por los organismos de supervisión no generan problemas a la salud de quienes los consumen.

4- Los edulcorantes producen cáncer

Respuesta: Algunos si, otros, no.

Los edulcorantes son una gran herramienta para controlar la ingesta diaria de calorías ofreciendo un sabor dulce y logrando sustituir al azúcar. Entre los edulcorantes encontramos la sacarina, ciclamato de sodio, acesulfame-k,  sucralosa,  aspartamo y Stevia. El papel de los edulcorantes en el riesgo de cáncer ha sido ampliamente debatido durante décadas. Lo cierto es que el ciclamato ya se encuentra prohibido en muchos países, porque se lo vincula enfermedades neurológicas y provoca algunos cánceres. Por otro lado, la sacarina y el aspartamo también están bajo la lupa, porque investigaciones recientes muestran un nexo entre estas sustancias y dicha enfermedad. Los edulcorantes más apropiados y recomendables  son la sucralosa,  la stevia y aquellos que están hechos con acesulfame- k.

Ojo, en esos casos también hablamos de consumir con moderación ya que muchas veces se utilizan en exceso, porque se trata de obtener el mismo sabor dulce que ofrece el azúcar.

5- Los alimentos naturales u orgánicos son más saludables

Respuesta: No siempre.

Desde ya, todo aquellos que sea natural va a tener características más saludables que los que no. Sin embargo, hoy, prácticamente todo lo que compramos ha sufrido un proceso de selección, partiendo de productos iniciales que a lo largo de la historia han experimentado manipulaciones científicas. Los alimentos menos influidos por la tecnología son os denominados “orgánicos”, que cuando lo son de verdad existe una garantía que de que en su proceso no se han utilizado componentes sintéticos, en especial plaguicidas y pesticidas. Los especialistas aseguran que en la actualidad está de moda lo orgánico pero en la realidad no es sostenible, ya que no es suficiente para abastecer a grandes masas de población y además no siempre es cierta la ecuación “orgánico igual a seguro” por la carencia de controles y certificaciones gubernamentales.

6- Los pesticidas son un peligro para la salud.

Respuesta: Si en la producción se usan correctamente, son inocuos.

Este es uno de los miedos mas grandes que circula hoy en dia. En Argentina hay más de 3600 formulados de pesticidas autorizados, los cuales si se usan en las dosis justa y con los procedimientos correctos, no deberían ser un peligro para la salud de quienes consumen los alimentos sobre los cuales fueron utilizados.  Pero para tener mayor tranquilidad siempre es aconsejable sacar las cascaras y lavar bien con agua y vinagre los vegetales y las frutas.

7- Una dieta vegetariana es más sana , equilibrada y hace adelgazar.

Respuesta: No siempre es cierto.

No necesariamente el vegetariano se alimenta como corresponde y mucho menos adelgaza o es flaco, por el contrario, hay vegetarianos con sobrepeso u obesidad. Esto se dbe a que pueden consumir mayores cantidades de harinas refinadas, frituras, empanados, dulces o golosinas y tomar alcohol. Muchos solamente dejan de comer carnes pero aumentan las ingestas de todos estos alimentos.

8 – Los productos integrales engordan menos que los refinados

Respuesta: No es verdad

Estos productos como panes, galletitas, tartas y empanadas, aportan el mismo valor calórico que los realizados con harinas refinadas. Cuando se habla de harinas integrales, significa que los granos conservan su cascara, con lo que contendrán mas fibra, vitamina y minerales pero el aporte calórico no se modifica, lo que si es cierto que al aportar mayor cantidad de fibra da mas saciedad a nivel gástrico, por lo que se reduce un poco la ingesta, por eso son tan recomendados en los planes de adelgazamiento.

9 – El Salmón es peor que el pollo

Respuesta: No es verdad

Desde hace un tiempo, el salmón se lo ha puesto bajo la lupapor descubrir que en sus criaderos los peces, al igual que los pollos, reciben antibióticos y vacunas para evitar la propagación de enfermedades, y colorantes para lograr su característico tono rosado. A partir de esto, nos preguntamos si debemos o no consumir este delicioso manjar, al cual se lo consideraba uno de los alimentos más saludables. Ahora bien con respecto al uso de antibióticos estos son necesarios para tratar animales de criaderos que viven hacinados, ya que una infección sería rápidamente esparcida. Por otro lado el colorane utilizado es la astanxatina que en su forma natural se encuentra en los crustáceos de los cuales se alimentan los salmones en su estado salvaje y en su forma sintética se administra a los salmones de criaderos para que obtengan su color rojizo. Salvo que el consumidor sea alérgico a los carotenoides, no representa un riesgo para la salud.

10 – Tomar leche no es bueno y además la descremada tiene menos calcio que la entera.

Respuesta: no es cierto.

Cuando la leche se somete al proceso de descremado se reduce su contenido en grasa y en vitaminas A,D y E, pero conserva la misma concentración de calcio y proteínas que tenía previamente. Lo mismo ocurre con la leche deslactosada. A su vez se dice que la leche en si es mala para el organismo debido a las hormonas, vacunas y el tratamiento que les dan a las vacas en los tambos. Lo cierto es que los productores deben respetar las dosis reglamentadas en caso de utilizarlas, por lo tanto no habría porque temerle a la leche. Pero para asegurarnos es aconsejable consumir leche de buena calidad que contenga la certificación correspondiente del SENASA en su envase.

11 – Los alimentos light se pueden comer libremente y también adelgazan

Respuesta: No, también hay que comerlos con moderación.

En principio, se debe saber que no todo lo dietético o light no engorda, por el contrario el término light se aplica a los alimentos que tienen una reducción de su valor calórico con respecto al entero. O sea tienen menos grasa, azúcar o calorías pero igualmente tienen algo de ese nutriente.

12 – No hay que huevo porque tiene mucho colesterol y es un alimento poco saludable

Respuesta: Mentira

Esta idea es errada y está basada en que este alimento es rico en colesterol, se puede calcular que un huevo tiene 225 mg de colesterol y que la alimentación adecuada no debe contener más de 300 mg diarios por lo que su ingestión abusiva es especialmente negativa para las personas que tienen un incremento de colesterol malo (LDL) Sin embargo, este colesterol que tiene el huevo en su yema, al contrario de lo que sucede con otras grasas, no se absorbe totalmente y cuando su ingesta se aumenta no se produce una asimilación proporcional. Esto explica que solo un tercio del total del colesterol de nuestro cuerpo procede de la alimentación, mientras que los otros dos tercios  restantes se producen en nuestro organismo, favorecido sobre todo por la grasa saturada. Pero el huevo contiene además nutrientes fundamentales, como vitaminas, grasa poliinsaturadas, minerales y albumina una proteína de extraordinario valor biológico. Por ello las personas sanas deben consumir entre 3 y 4 huevos a la semana, y cuando se tiene los niveles de colesterol altos, su consumo debe bajar a 2 semanales.

El tema es no dejar de disfrutar de la comida, sino informarse, estar atentos y poder ser conscientes de lo que comemos.

Fuente: Revista "Buena Salud" año 23 - N°283