Alfaro le quita a la Policía Vial el control del transporte en la capital tucumana.

A través de una carta documento fechada el 14 de abril, el intendente Germán Alfaro remitió al ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad (Regino Amado) su decisión de dar por concluido este convenio.

La intención es recuperar atribuciones propias del municipio, sobre todo si tienen que ver con la recaudación. “Las multas que confeccionaba la Policía estaban en talonarios de ellos que luego pasaban por la Dirección de Transporte provincial, por lo tanto terminaban en las arcas de la provincia”, explicó José Luis Avignone, secretario de Relaciones Institucionales del municipio. Según el funcionario desde 2006 se produjo una superposición de controles en el radio de la capital. También están calculando lo que el municipio dejó de percibir por el cobro de las multas que pasaban por la provincia.

Al corralón

Deben pasar 30 días desde que se rescinde el convenio para que quede sin efecto, según marca el texto que, en su momento, firmó el ex intendente capitalino Domingo Amaya con el ex ministro de Seguridad, Mario López Herrera.

Avignone consignó que además de la superposición de facultades, la provincia jamás remitió los vehículos secuestrados al corralón municipal, como indicaba el artículo 4 del convenio. “Los llevó a los corralones provinciales. Tampoco envió los duplicados de las actas de infracción al Tribunal de Faltas municipal”, agregó.

El convenio tenía vigencia en octubre de 2007, pero con la posibilidad de renovarse por dos años sin las partes no manifestaban lo contrario.

Al final, el convenio se estiró por casi 10 años. Período en el que el municipio calcula (todavía no hay cifras oficiales) que dejó de recibir mucho dinero.