Segun un especialista Yerba Buena se encuentra en una grave situación ambiental

Franklin Adler, ingeniero civil con orientación hidráulica y autor del libro “El futuro del agua en Tucumán” realizo una investigación en la zona de La Rinconada y San Pablo y afirma que el cambio de cultivo en esas zonas es una de las causas de las inundaciones y aluviones. Para Adler en el pasado los torrentes de agua que bajaban por el cerro San Javier eran frenados por los campos de caña de azúcar, el agua era retenida debido a su densidad de follaje y a los surcos en el suelo, que caracterizan esas plantaciones. Hoy esto no sucede porque se cambio la caña por los cítricos (Naranja y limón).

El especialista también expresa en su investigación que "Hace algunas décadas los torrentes de agua que bajaban de la sierra solían frenarse en la espesura del bosque de los conos aluviales del pedemonte, dejando su carga de piedras entre los matorrales y árboles, continuando como agua laminar más mansa por los campos y caminos vecinales". Además el autor manifiesta que tanto los cultivos que se extendieron hacia el oeste, la creciente construcción de barrios privados en el pedemonte y el desmonte de quebradas por donde bajan torrentes de agua, trajeron como consecuencia que el agua, barro y piedras que descienden desde el cerro durante fuertes tormentas, ya no encuentran freno en su camino y produzcan inundaciones en plantaciones y todo lo que esté a su paso, incluyendo viviendas.

Por otro lado, el encauzamiento de ríos y canales ─a gusto y paladar─ hacia caminos vecinales y el borrado de canales de desagüe construidos cuando los cultivos eran de caña de azúcar, ayudan a que los aluviones sigan su camino sin escalas hacia zonas que antes eran inalcanzables, como El Manantial y Ohuanta.

El ingeniero declara que las inundaciones del 2015 donde el canal de Yerba Buena (al lado del Camino de Sirga) y el canal Sur, a la entrada de “Ciudad Jardín” sufrieron la destrucción de sus defensas por la gran cantidad de masa de agua que traían los canales colectores, sobrepasados en su nivel. La explicación para este desastre, podría estar relacionado con lo que pasa en el pedemonte, donde como ya se explicó antes, el agua ya no encuentra obstáculos que la frenen en su bajada. Esta situación es alarmante sobre todo para los vecinos de Yerba Buena.

Sin embargo según el portal “diarioyerbabuena.com.ar” en abril de este año, la Municipalidad de Yerba Buena decidió suspender por un plazo de 180 días cualquier obra en curso llevada a cabo en el pedemonte. Esto, por la proliferación de desmontes a causa de proyectos residenciales tipo "country", que eliminan el freno natural que posee el cerro para el agua de las tormentas. Todavía está en discusión con expertos de la Universidad Nacional de Tucumán y organizaciones no gubernamentales cuáles serán los criterios a tener en cuenta a la hora de proyectar emprendimientos inmobiliarios. Pero con respecto a la actividad rural aún no se ha llegado a ninguna conclusión.