Papá de joven con autismo pide freno a la pirotecnia

"Se supone que las fiestas son fechas de celebración, pero para Ezequiel y nuestra familia son casi una tortura. Te pido que me apoyes para que se prohíba la pirotecnia." consigna Marcos Goldschmidt, el padre de un joven con autismo que "sufre con cada explosión" en Navidad y Año Nuevo.

Organizaciones y particulares reunieron más de 140.000 firmas en un movimiento encabezado por el papá de Ezequiel. "Pedimos una ley nacional que prohíba la pirotecnia ruidosa y regule la no ruidosa porque regular significa limitar horarios y lugares, además de garantizar que quien vende está autorizado y registrado", agrega Goldshcmidt.

Su hijo, Ezequiel, de 19 años, tiene trastorno del espectro autista (TEA) y es particularmente sensible a los ruidos: "Se asusta mucho con las explosiones, no hay lugar de la casa donde se pueda proteger", escribió el padre en el petitorio publicado en change.org.

Del movimiento participan 52 pedidos, entre los que se destacan el del diputado porteño Adrián Camps, dirigido a la Legislatura de la Ciudad para que prohíba la pirotecnia ruidosa, y la de la organización tandilense Sentido Común, que busca proteger principalmente a los niños con discapacidad que padecen particularmente con los estruendos de los fuegos artificiales.

El uso de pirotecnia ya está regulado en varios municipios del país: Trelew, en Chubut; San Martín de los Andes y Villa La Angostura, en Neuquén; Río Tercero, en Córdoba; San Carlos de Bariloche, en Río Negro; Antártida e Islas del Atlántico Sur, Cañada de Gómez, Casilda, Puerto San Martín, Coronda y Granadero Baigorria, en Santa Fe; Florencio Varela, en Buenos Aires; y la provincia de Tierra del Fuego.

Fuente: http://www.gacetamercantil.com.ar/notas/113660/