Su esposa perdió la visión y él plantó miles de flores para que ella pudiera salir a olerlas
Fueron dos años de trabajo para poder sacarla de su encierro y verla sonreír otra vez.
Lo que hizo el Señor Kuroki por la Señora Kuroki logra emocionar a cualquiera. Pero para entender la magnitud de sus acciones, es indispensable conocer su historia. Los Kuroki vivían felices como agricultures en un área rural de Japón criando a dos hijos maravillosos. De repente, las cosas cambiaron para la familia. La Señora Kuroki fue diagnosticada con diabetes y debido a la enfermedad, perdió la visión. Se deprimió y decidió encerrarse en su hogar.
Angustiado, su esposo buscó una solución que superó todos los límites de lo romántico para verla sonreír de nuevo al aire libre. Plantó para ella un inmenso jardín de flores con olor.
Fueron miles de flores y tardó dos años en terminar su proyecto, pero lo logró y cambió la vida de su esposa.
Ahora, el lugar se llena de visitantes que quieren conocer el jardín y la pareja detrás de la maravillosa historia de amor.
La vida de la Señora Kuroki tuvo un giro colorido acompañado del más exquisito aroma floral. Y por eso no para de sonreír.
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