Tucumán Por: Mariela Alderete18/06/2016

"Alperovich nos toma por idiotas: fue el niño mimado de Néstor y Cristina", dicen desde el PRO

Alberto Colombres Garmendia reaccionó a las declaraciones del ex gobernador. "Son verdaderos cobardes que no asumen sus actos y se hacen cargo de las tropelías en las que incurrieron"

Las revelación realizada por el ex gobernador José Alperovich sobre su mala relación con la ex presidenta Cristina Kirchner y su salida del Frente para la Victoria repercutieron en el ámbito político local. 
El legislador del PRO Alberto Colombres Garmendia dijo que las declaraciones del ahora senador nacional fueron formuladas  "justamente cuando las papas queman y las celdas aguardan, demuestran que no hay reparos éticos a la hora de salvarse a como dé lugar del cataclismo que se lleva puesto al kirchnerismo”.
“Nos toma por verdaderos idiotas a todos los tucumanos con estas palabras, fue el niño mimado por Néstor y Cristina; hizo todo lo que le pidieron, fue un sumiso y un interesado que siempre se cobijó donde calienta el sol; copió lo peor de la política K y lo aplicó en la provincia bajo una gestión autoritaria, centralista, sin espacio para el que piensa diferente, disciplinando a propios y extraños a través del látigo y la billetera, promoviendo un capitalismo de amigos donde las obras jamás siguieron un proceso de licitación y siempre fueron adjudicadas a dedo por contratación directa; tuvo en un puño a todos los municipios sin respetar su autonomía e hizo de la Legislatura una caricatura de cuerpo colegiado devenida en una devaluada secretaria para refrendar sus caprichos. Alperovichismo y kirchnerismo son lo mismo, tienen el ADN de una política patoteril, monárquica y corrupta”, subrayó el parlamentario.
“Cuando la justicia le pisa los talones comienzan a desconocerse y a negarse mutuamente, delegan responsabilidades y se lavan las manos. Verdaderos cobardes que no asumen sus actos y se hacen cargo de las tropelías en las que incurrieron a lo largo de esta década en la que florecieron valijas, bolsones y bóvedas. Pero no es de extrañar de alguien que se formó con ideas comunistas, forjó su fortuna bajo las premisas liberales, abrazó los valores radicales y luego les dio la espalda para entonar la marcha peronista. Debería darle vergüenza a la presidente del PJ local, Beatriz Rojkés cuando dijo que el gobernador Manzur se arrodilla ante el gobierno nacional, cuando es su propio marido quien confiesa que aceptó sin chistar que le impusieran los candidatos en las listas. No tienen dignidad ni honor para hablar y mucho menos para defender los intereses de los tucumanos. Eso es Alperovich, eso es hoy el kirchenrismo, un cambalache de travestismo político”, finalizó Colombres Garmendia.

Las revelación realizada por el ex gobernador José Alperovich sobre su mala relación con la ex presidenta Cristina Kirchner y su salida del Frente para la Victoria repercutieron en el ámbito político local. 

El legislador del PRO Alberto Colombres Garmendia dijo que las declaraciones del ahora senador nacional fueron formuladas  "justamente cuando las papas queman y las celdas aguardan, demuestran que no hay reparos éticos a la hora de salvarse a como dé lugar del cataclismo que se lleva puesto al kirchnerismo”.

“Nos toma por verdaderos idiotas a todos los tucumanos con estas palabras, fue el niño mimado por Néstor y Cristina; hizo todo lo que le pidieron, fue un sumiso y un interesado que siempre se cobijó donde calienta el sol; copió lo peor de la política K y lo aplicó en la provincia bajo una gestión autoritaria, centralista, sin espacio para el que piensa diferente, disciplinando a propios y extraños a través del látigo y la billetera, promoviendo un capitalismo de amigos donde las obras jamás siguieron un proceso de licitación y siempre fueron adjudicadas a dedo por contratación directa; tuvo en un puño a todos los municipios sin respetar su autonomía e hizo de la Legislatura una caricatura de cuerpo colegiado devenida en una devaluada secretaria para refrendar sus caprichos. Alperovichismo y kirchnerismo son lo mismo, tienen el ADN de una política patoteril, monárquica y corrupta”, subrayó el parlamentario.

“Cuando la justicia le pisa los talones comienzan a desconocerse y a negarse mutuamente, delegan responsabilidades y se lavan las manos. Verdaderos cobardes que no asumen sus actos y se hacen cargo de las tropelías en las que incurrieron a lo largo de esta década en la que florecieron valijas, bolsones y bóvedas. Pero no es de extrañar de alguien que se formó con ideas comunistas, forjó su fortuna bajo las premisas liberales, abrazó los valores radicales y luego les dio la espalda para entonar la marcha peronista. Debería darle vergüenza a la presidente del PJ local, Beatriz Rojkés cuando dijo que el gobernador Manzur se arrodilla ante el gobierno nacional, cuando es su propio marido quien confiesa que aceptó sin chistar que le impusieran los candidatos en las listas. No tienen dignidad ni honor para hablar y mucho menos para defender los intereses de los tucumanos. Eso es Alperovich, eso es hoy el kirchenrismo, un cambalache de travestismo político”, finalizó Colombres Garmendia.