Suman a la Gendarmería para investigar la muerte del cura Viroche

El fiscal López Ávila junto a personal de gendarmeria participan de una segunda reconstrucción de la muerte del párroco que desde hace años denunciaba a narcos; esta noche habrá una marcha del silencio

Foto tomada de La Nación

La Gendarmería se sumó hoy a la investigación que procura establecer los motivos de la muerte del cura Juan Viroche, quien desde hace años denunciaba el accionar de bandas narcos en la zona este de la provincia y la semana pasada apareció colgado en la parroquia de La Florida, a 16 kilómetros de la capital tucumana.

Por pedido del fiscal de la causa, Diego López Ávila, peritos de la fuerza nacional participan, junto a efectivos de la Policía Científica, de una segunda reconstrucción de la muerte del párroco en el lugar donde encontraron su cuerpo.

Se informó que un médico forense de Gendarmería analizará los resultados de la autopsia, mientras que un grupo de expertos, con la ayuda de un georradar, buscará elementos que podrían estar enterrados u ocultos en inmediaciones de la parroquia y que pudieran servir para la investigación.

Las medidas apuntan a determinar si Viroche se suicidó, tal como indicó el fiscal en función del resultado de las pericias preliminares, o si fue asesinado por grupos narcos, como creen la familia del cura y los feligreses de La Florida.

Una de las pistas sobre las que avanzó el fiscal está relacionada con los vínculos sentimentales que habría tenido el cura Viroche con al menos tres mujeres. Ayer se conoció el testimonio que dio ante López Ávila una de esas jóvenes, quien confesó que tuvo un romance con el religioso entre agosto de 2015 y enero de este año. La testigo dijo que descubrió que el sacerdote también tenía relaciones con otra joven, a la que habría dejado embarazada y cuyos familiares acosaban a Viroche y lo amenazaban con revelar la supuesta doble vida que llevaba.

La familia negó esas versiones y dijo que solamente buscan ensuciar su imagen para tapar la verdad sobre su muerte. En este sentido, sostienen que el religioso fue asesinado por los grupos narcos a los que denunciaba en sus misas.

La misma teoría tienen el abogado Mario Baudry y el legislador porteño Gustavo Vera, quienes esta semana fueron recibidos por autoridades del Gobierno tucumano y por el fiscal López Ávila. Dijeron que los envió el Papa Francisco para colaborar con la investigación. Sin embargo, el Arzobispado de Tucumán y la Nunciatura Argentina desautorizaron a los visitantes.

Nueva marcha de silencio

En tanto, los familiares de Viroche y grupos de feligreses convocaron a una nueva marcha de silencio para hoy, a las 20, con el fin de reclamar el esclarecimiento de la muerte del sacerdote.

"Los mafiosos pudieron más y el rebaño perdió el pastor; pero nunca imaginaron que su accionar multiplicaría las ovejas que ahora unidas por el amor y no por el espanto caminan para terminar con la mentira", reza la frase con la que se realizó la convocatoria a través de las redes sociales.

Por otro lado, mañana, a las 19, se realizará una misa especial para recordar al cura en la capilla Virgen del Valle de esta capital, que es donde el cura Viroche encontró su vocación sacerdotal.

En tanto, el Arzobispado de Tucumán convocó a todas las comunidades de la arquidiócesis a una jornada de oración y ayuno para el próximo viernes 21.