No dejaron ingresar a un joven a un boliche de Córdoba por tener síndrome de Down

Las autoridades de la disco dijeron que si el muchacho entraba, "daba un espectáculo a la confitería".

Sociedad05/03/2018Mariela AldereteMariela Alderete
Foto tomada de www.diarioveloz.com
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Marcos tiene 19 años y síndrome de Down, pero también tiene amigos y padres. Ellos fueron quienes lo dejaron en la puerta del boliche Jet-Set en Córdoba, lugar donde no lo dejaron entrar por su condición. Las autoridades de la disco dijeron que si el joven ingresaba daba "un espectáculo para la confitería".

El joven esperaba con dos amigos para entrar a la disco. A ellos los dejaron entrar. A él no. "Hay fiestas especiales para chicos con discapacidad", le dijeron en la puerta a sus padres cuando lo fueron a buscar.

El jueves en la noche, Mónica Velasco y su esposo Marcos Ceballos dejaron a su hijo en la puerta del boliche, pero no alcanzaron a volver a su casa cuando les sonó el celular. Eran los amigos de Marcos, quienes les pedían que vuelvan porque no lo dejaban pasar.

El joven tiene síndrome de down y era la segunda vez que asistía junto a dos amigos al boliche Jet-Set en la ciudad cordobesa de Villa María. Al llegar a la puerta los guardias dejaron pasar a sus amigos, pero no a él.

"Mi esposo lo fue a buscar y se acercó hasta la puerta para ver qué había pasado y por qué no lo dejaban entrar y en el lugar le dijeron que no entraba ’porque daba un mal espectáculo para la confitería’", dijo la madre del joven. Además, le señalaron que "hacían fiestas especiales para los chicos con discapacidad y que lo lleváramos ahí".

Mónica aclaró que el joven está muy integrado con sus compañeros con los que terminó el secundario el año pasado. "El tipo del boliche nos decía que les molestaba que Marcos se sacara fotos con las chicas, pero él las conoce, son compañeras o ex compañeras de él. No es un chico agresivo ni que vaya a generar problemas. No es de tomar mucho tampoco. Es muy querido por quienes lo conocen".

Luego, la mamá de Marcos contó que cuando fue por primera vez al lugar, uno de sus amigos lo subió a cococho en una canción, como lo hacían otros chicos, pero que un guardia lo sacó como si fuese un delincuente del lugar. "Marcos se quedó adentro esa vez y por eso se largó a llorar. Yo pensé que había sido de la emoción, pero después me aclaró que era porque se había asustado".

El caso fue presentado ante la Defensoría del Pueblo y el próximo jueves tendrán una audiencia con ambas partes. 

Marcos tiene 19 años y síndrome de Down, pero también tiene amigos y padres. Ellos fueron quienes lo dejaron en la puerta del boliche Jet-Set en Córdoba, lugar donde no lo dejaron entrar por su condición. Las autoridades de la disco dijeron que si el joven ingresaba daba "un espectáculo para la confitería".

El joven esperaba con dos amigos para entrar a la disco. A ellos los dejaron entrar. A él no. "Hay fiestas especiales para chicos con discapacidad", le dijeron en la puerta a sus padres cuando lo fueron a buscar.

El jueves en la noche, Mónica Velasco y su esposo Marcos Ceballos dejaron a su hijo en la puerta del boliche, pero no alcanzaron a volver a su casa cuando les sonó el celular. Eran los amigos de Marcos, quienes les pedían que vuelvan porque no lo dejaban pasar.

El joven tiene síndrome de down y era la segunda vez que asistía junto a dos amigos al boliche Jet-Set en la ciudad cordobesa de Villa María. Al llegar a la puerta los guardias dejaron pasar a sus amigos, pero no a él.

"Mi esposo lo fue a buscar y se acercó hasta la puerta para ver qué había pasado y por qué no lo dejaban entrar y en el lugar le dijeron que no entraba ’porque daba un mal espectáculo para la confitería’", dijo la madre del joven. Además, le señalaron que "hacían fiestas especiales para los chicos con discapacidad y que lo lleváramos ahí".

Mónica aclaró que el joven está muy integrado con sus compañeros con los que terminó el secundario el año pasado. "El tipo del boliche nos decía que les molestaba que Marcos se sacara fotos con las chicas, pero él las conoce, son compañeras o ex compañeras de él. No es un chico agresivo ni que vaya a generar problemas. No es de tomar mucho tampoco. Es muy querido por quienes lo conocen".

Luego, la mamá de Marcos contó que cuando fue por primera vez al lugar, uno de sus amigos lo subió a cococho en una canción, como lo hacían otros chicos, pero que un guardia lo sacó como si fuese un delincuente del lugar. "Marcos se quedó adentro esa vez y por eso se largó a llorar.

Yo pensé que había sido de la emoción, pero después me aclaró que era porque se había asustado".
El caso fue presentado ante la Defensoría del Pueblo y el próximo jueves tendrán una audiencia con ambas partes. 



Fuente: www.diarioveloz.com

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