Un nuevo informe del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) dio como resultado que en el último trimestre del año el 34,9% de los hogares y el 44,2% de las personas se encuentran por debajo de la línea de la pobreza como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de coronavirus.
“Bajo el escenario de crisis Covid-19, las capacidades monetarias de los hogares experimentaron un deterioro abrupto y pronunciado, con efectos regresivos sobre la pobreza y la indigencia”, señaló el informe.
“Sin la AUH, el IFE, la Tarjeta Alimentar y el resto de los subsidios, la indigencia hubiera sido el doble y la pobreza hubiese trepado al 53%”. dijo el director del Observatorio Social de la UCA, Agustín Salvia.
En este sentido, el 47,4% de hogares y alrededor de 55,5% de personas recibió alguna de estas asistencias sociales en 2020, porcentajes que reflejan un crecimiento significativo entre 2019 y 2020.
A su vez, el informe mostró un “fuerte incremento de la pobreza estructural” de 21,4% a 27,3% a nivel de la población.
“Si bien hubo mejoras durante la década, la desigualdad estructural ha aumentado, con mayores déficit y brechas en materia de inseguridad alimentaria, mala calidad del hábitat y déficit en el acceso a agua, energía, servicios de saneamiento y a una vivienda digna”, explicó el estudio.
Asimismo, el 64,1% de los niños/as y adolescentes viven en hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza; al tiempo que el 16% residen en hogares con ingresos que se encuentran por debajo de la frontera de la indigencia, siendo uno de los sectores más golpeados por la crisis.