Falso: las vacunas contra la COVID-19 no afectan la fertilidad ni la conducta, como sostiene un genetista argentino

Periodismo 28/01/2021 Redacción 1 Redacción 1
AFP Factual
La pandemia favoreció la difusión de información falsa

La difusión en redes sociales de un video donde un genetista argentino asegura que las vacunas contra el SARS-CoV-2 pueden producir esterilidad y y afectar "genes relacionados con la conducta humana" tuvo un alto impacto y repercusión, aunque carecen de fundamento científico.

El video en el que un genetista argentino niega la existencia del nuevo coronavirus y asegura que las vacunas diseñadas para prevenirlo pueden esterilizar a la población y afectar “genes relacionados con la conducta humana” ha sido compartido más de 66.000 veces en redes sociales desde el 22 de diciembre pasado. Afirma asimismo que los tests PCR son inespecíficos y que los síntomas de la COVID-19 son impulsados por la tecnología 5G. Pero estas y otras afirmaciones incluidas en el video son falsas: no se sustentan en la la literatura científica sobre el SARS-CoV-2 ni el desarrollo de las vacunas.

La secuencia circula en Facebook (1, 2, 3) y Twitter (1, 2, 3). "Es el mayor ENGAÑO jamás perpetrado contra la HUMANIDAD. La mayor maniobra de manejo de información, aca el único VIRUS es el MIEDO”, se lee en una de las publicaciones.

Las declaraciones fueron realizadas originalmente el 22 de diciembre pasado en Alerta Paraguay, un programa de entrevistas transmitido por Facebook que suele hacerse eco de teorías conspirativas.

“Estamos intentando colocar estos temas arriba de la mesa; intentando amplificar a quienes desde casi un lugar estoico, solitario y de combate de guerra de guerrillas intentan concientizar a la población”, dice uno de los anfitriones del programa al presentar al genetista argentino Luis Marcelo Martínez.

Durante más de 40 minutos, el médico hace una serie de afirmaciones sobre la pandemia de COVID-19 en las que describe al nuevo coronavirus como un “simulacro informático” que ha llevado más de 20 años de planeamiento y a los barbijos como “bozales que simbolizan la esclavitud”. Asegura que el virus SARS-CoV-2 no existe y que se ha engañado a la población con el objetivo de justificar una vacunación que ocasionará esterilidad masiva y, muy posiblemente, “maneje la psiquis de los pueblos”.

Martínez está registrado en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino como médico genetista y dice formar parte de la “Junta Argentina de Revisión Científica”, una organización que no figura en el Registro Nacional de Sociedades y cuya presencia online se reduce a cuentas en redes sociales (1, 2, 3) con poca actividad. 

En esta y otras entrevistas que ha dado a lo largo de la pandemia (1, 2, 3), el médico se presenta como magíster de Ingeniería genética y biología molecular por la Universidad Favaloro, Argentina.

AFP Factual se comunicó con la institución para corroborar el título de Martínez. Una vocera explicó que el Hospital Universitario Fundación Favaloro está al tanto de la desinformación vertida por el genetista en redes sociales y otros medios a lo largo de la crisis sanitaria y confirmó que, en efecto, hizo la maestría en Ingeniería genética y biología molecular que ofrecía la entidad. Sin embargo aclaró: “No avalamos sus dichos. Estamos muy lejos de relacionarnos con su discurso, que no tiene basamento científico”.

A continuación la verificación de las principales afirmaciones del video viral.

1. El SARS-CoV-2 no está caracterizado: Falso
Martínez niega la existencia del SARS-CoV-2, afirmando que no ha sido “caracterizado, aislado ni purificado”, y que por ese motivo no pueden fabricarse vacunas para prevenirlo. Según su descripción, el nuevo coronavirus solo existe en teoría y se formuló tomando “constructos artificiales de ARN cuyas secuencias se encuentran alojadas en GenBank [la base de datos de secuencias genéticas de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, NDLR]”.

Él afirma que “la prueba” de que se desconoce la secuencia genética del nuevo coronavirus se encuentra en la página 39 de un documento publicado en julio de 2020 por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Se trata de un instructivo para la utilización de tests PCR destinado a personal de laboratorio.

En su página 39 se lee: “Dado que actualmente no hay cuantificaciones del virus aislado disponibles, los ensayos diseñados para la detección del ARN 2019-nCoV se probaron con cepas caracterizadas de ARN de longitud completa transcriptas in vitro".

Como ya verificó la AFP (1, 2), interpretar que el virus no se secuenció a partir de ese párrafo es falaz.

Christian Castro, bioquímico de la agrupación de divulgación Chilecientífico, explicó que hablar de “cuantificación” significa que “no determinaron, para esa fecha, la concentración exacta del virus aislado”.

Por su parte, la viróloga Vivian Luchsinger, académica de la Universidad de Chile, también indicó que el documento asegura que lo que no hay es cuantificación viral “con la cual comparar las cargas virales”. La especialista señaló: “una cosa es aislar el virus y otra cuantificarlo”.

“La afirmación de que no existen aislamientos virales del SARS-CoV-2 es insostenible”, dijo a AFP Factual Juan Sabatté, médico y doctor en microbiología e investigador del CONICET, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina. “El virus ha sido aislado en numerosos laboratorios del mundo, y varios de la Argentina, el Instituto Malbrán por ejemplo. Yo mismo tengo dos aislamientos en mi laboratorio”.

La secuenciación completa del genoma del SARS-CoV-2 fue publicada por primera vez en marzo de 2020.

Cerca del minuto 15, Martínez añade que tampoco fue secuenciado el genoma del SARS o SARS-CoV, que apareció por primera vez a fines de 2002 en Cantón, China. La afirmación también es falsa. La secuencia completa data de 2003.

2. El objetivo de la vacuna contra el covid-19 es la esterilización de mujeres: Falso
Para Martínez, todas las vacunas actualmente aprobadas para prevenir el covid-19 —las basadas en ARN mensajero como la mRNA-1273 de Moderna/NIAID y las basadas en vectores de adenovirus, como la Sputnik V del Instituto Gamaleya— “serán ensayadas en la humanidad y su objetivo es la esterilización”.

En realidad, el objetivo de estas vacunas es dar instrucciones a las células para que fabriquen la proteína “espiga” (S) del SARS-CoV-2. Esta nueva proteína será reconocida como “extraña” por el sistema inmunológico, que montará así una respuesta de defensa.

Según el genetista, la proteína S es “altamente similar” a la sincitina, una proteína clave en el desarrollo del embarazo. “Si inmunizamos a la población con compuestos similares a proteínas que intervienen en el embarazo, sencillamente se espera esterilización masiva”, dice.

Para reforzar sus declaraciones, asegura que “no es el único” en sostener esto, citando a un exinvestigador de Pfizer, cuyas afirmaciones han sido verificadas como falsas por la AFP.

La sincitina-1, en efecto, es una proteína que contribuye a la formación de la placenta, explicó a AFP Factual Kenneth Witwer, profesor de patología y neurología molecular y comparativa en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos.

Sin embargo, el especialista descartó que la proteína espiga del SARS-CoV-2 y la sincitina-1 fuesen idénticas, como afirma Martínez.

“La única similitud de la glicoproteína sincitina-1 y la proteína espiga es que tienen una función original similar. La sincitina-1 sirvió antiguamente como proteína de ‘fusión’ para un virus, mientras que la espiga es la proteína de fusión para el SARS-CoV-2. Aquí es donde termina la similitud”.

Witwer también explicó a la AFP que la identidad de secuencia (el porcentaje de coincidencias de aminoácidos entre la sincitina-1 y el SARS-CoV-2) es insignificante. “Podemos pensar en las proteínas como párrafos de un texto, utilizando un ‘alfabeto’ de aminoácidos de 20 letras”, graficó el especialista. “La sincitina-1 tiene 538 letras. La proteína espiga tiene 1.273 letras. No hay una superposición significativa de ‘letras’ entre esas proteínas. Afirmar que las dos proteínas son idénticas o casi idénticas es como tomar dos párrafos de dos textos diferentes y afirmar que en realidad son el mismo párrafo simplemente porque la palabra ‘y’ aparece en ambos”.

Consultado por la AFP, Frédéric Altare, especialista en inmunidad del centro de investigación Inserm, en Francia, concuerda: “No existe una semejanza suficiente entre la sincitina-1 y la proteína espiga”. 

Señaló además que todas las personas infectadas con SARS-CoV-2 "han producido anticuerpos contra la proteína espiga y no hay indicios de que eso haya impedido que las mujeres queden embarazadas. Si eso no ocurrió de forma natural con el virus, no hay razón para que lo haga con otra cosa".

3. El objetivo de la vacuna contra el covid-19 es la esterilización de los hombres: Falso
Martínez sostiene que las vacunas para prevenir la infección por SARS-CoV-2 inciden directamente en los testículos desde julio de 2020, cuando publicó el informe “Cronología Target Vacuna contra COVID-19”. El documento, que no ha sido sometido a revisión por pares ni a ningún otro procedimiento estándar para evaluar la calidad e idoneidad de una publicación científica, dice contener “devastadoras conclusiones sobre el actual desarrollo de la vacuna para el virus SARS-COV-2”.

Tanto en ese informe como en el video viral, Martínez insiste en que la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) —el receptor que facilita el ingreso del nuevo coronavirus a las células— no se encuentra en el tejido pulmonar, sino en los testículos. También asegura que la vacuna no creará una respuesta inmune contra el nuevo coronavirus, sino contra esa enzima, provocando así su inhibición. Esa inhibición, sugiere, volverá infértil a quien se vacune.

Pero la afirmación es falsa.

Además de en los testículos, la enzima se encuentra en los pulmones y otros órganos, como el hígado, los riñones y el corazón. “La ACE2 es una proteína importante en el cuerpo humano y contribuye a funciones vitales como la regulación de la presión arterial”, explicó Witwer, de la Universidad Johns Hopkins, a AFP Factual.

El especialista descartó que las vacunas contra el covid-19 sean capaces de “atacar” a esa enzima y por ende esterilizar a los hombres, como sugiere Martínez.

“El cuerpo humano tiene sistemas muy robustos para identificar las proteínas ‘propias’ (como el ACE2 humano) y las ‘extrañas’ (como la proteína ‘espiga’ del nuevo coronavirus)”, dijo.

Javier Farina, director del Comité de Infectología Crítica de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, concuerda: “Las vacunas no actúan sobre el receptor ACE2 ni tampoco actúan en las células sexuales masculinas ni femeninas. El objetivo de las vacunas es generar anticuerpos frente al covid-19 a partir de un fragmento del virus”.

AFP Factual ya verificó la afirmación de que la inmunización contra el covid-19 causará infertilidad masculina.

 4. Las vacunas contra el covid-19 contienen “nanochips” o “nanobots”: Falso
Tras afirmar que el objetivo de las vacunas contra el covid-19 es esterilizar a la población, Martínez agrega que se pretende inocular “nanochips” o “nanobots”.

“Esto no es conspiranoia, estoy hablando de datos que están publicados en la literatura científica. Cualquier ciudadano de Paraguay, de Argentina, y de toda Latinoamérica, investiguen, escriban en Google Scholar nanotechnology vaccines. Y van a empezar a leer qué es todo lo que hay. De eso se tratan estas pseudovacunas”.

AFP Factual realizó la búsqueda que sugiere Martínez, sin encontrar evidencias de que las vacunas para prevenir el covid-19 contengan “nanochips” o “nanobots”. En cambio, hay varios documentos que hacen referencia a investigaciones en curso que consideran a la nanotecnología como una alternativa promisoria para sortear las limitaciones de los antivirales comunes y otras terapias médicas.

El primer artículo que aparece haciendo la búsqueda que propone Martínez se llama “Nanotecnología para el covid-19: investigación terapéutica y de vacunas” y hace referencia al papel que pueden cumplir los “nanoportadores” (nanomateriales que se utilizan como transporte de otra sustancia) en la inmunización contra el SARS-CoV-2.

El siguiente artículo “Perspectivas de la nanotecnología en el tratamiento del covid-19”, publicado el 24 de noviembre pasado, explora el rol que la nanotecnología puede desempeñar para abordar esta pandemia, incluido el uso de nanomateriales aprobados por la FDA para administrar medicamentos y vacunas y el diseño de nanomateriales biocompatibles para combatir el virus interfiriendo en su ciclo de vida.

El artículo de agosto de 2020 “Terapéutica antiviral basada en nanotecnología” sí hace referencia a los nanorobots o nanochips de uso médico, basándose en bibliografía de hasta 2014, muy anterior a la aparición del nuevo coronavirus. En el artículo se detalla que los nanorobots tienen potencial para “una amplia aplicación en el desarrollo de diagnósticos y tratamientos mínimamente invasivos de diversas enfermedades como el cáncer, la diabetes y los trastornos neurológicos y cardiovasculares. Sirven como ‘nanocirujanos’: encuentran una vía directa a la célula debido a su tamaño nanométrico y pueden dirigir la administración del fármaco directamente al sitio de acción”.

El artículo, que resume los desarrollos recientes en nanotecnología en el contexto de la pandemia en curso, agrega: “Si bien la tecnología no se ha explorado con respecto al diagnóstico y la terapéutica antivirales hasta ahora, el futuro definitivamente verá investigaciones en esta dirección”. 

5. Las vacunas con vectores de adenovirus causan “mutagénesis insercional”: Falso
Según Martínez, las vacunas basadas en vectores de adenovirus, como la AstraZeneca/Universidad de Oxford y la rusa Sputnik, producirán “mutagénesis insercional” entre quienes la reciban, es decir, mutaciones producto de haber insertado secuencias de ADN extraño en el genoma.

Sin embargo, estas vacunas no funcionan así.

Las vacunas basadas en vectores adenovirales utilizan virus modificados para transportar material genético de otro virus a una célula huésped, explicó a AFP Factual Federico Prada, director del Decanato de la Facultad de Ingeniería y Ciencias - UADE (Universidad Argentina de la Empresa). El virus que hace las veces de transporte “ha sido modificado genéticamente para que no complete su ciclo vital”, detalló.

El material genético que lleva son fragmentos del SARS-CoV-2 que contienen instrucciones para que el propio organismo produzca la proteína llamada “espiga” (S), que se encuentra en la superficie del nuevo coronavirus.

La aparición de esa proteína “extraña” induce una respuesta de defensa, preparando al sistema inmunológico para atacar al nuevo coronavirus en caso de contagio.

Esta vacuna, si bien llega al núcleo de la célula muscular, no incide en el genoma, como sugiere Martínez.

“Las vacunas de vectores virales incluyen la proteína S del nuevo coronavirus en la membrana de estos adenovirus, y de ninguna manera interfieren con el material genético de nuestras células”, dijo a AFP Factual el infectólogo Farina.

“Estos adenovectores no tienen capacidad integrativa, es decir, no se incorporan al genoma sino que se mantienen en una estructura que se conoce como forma episomal”, explicó a su vez Federico Prada. “Decir que la utilización de estos vectores supone una modificación o manipulación del genoma es erróneo”.

6. Los tests PCR son inespecíficos: Falso
Martínez asegura que la prueba PCR para detectar el covid-19 es “inespecífica”, lo que ha ocasionado una “epidemia de falsos positivos de PCR”.

Las pruebas de PCR (siglas en inglés de Polymerase Chain Reaction, “reacción en cadena de polimerasa”), analizan si en la muestra usada hay presencia de una parte muy específica del genoma del nuevo coronavirus (resultado positivo). El Instituto Robert Koch (RKI) llama a esta prueba, usada por laboratorios de todo el mundo, el "patrón oro" para el diagnóstico.

El test se realiza cuando se sospecha que la infección está en curso. Con un hisopo, se toma una muestra en la nariz, en la parte posterior de la garganta o de la saliva de un paciente y se la analiza a nivel molecular, en búsqueda de la presencia de dos genes específicos del SARS-CoV-2.

Esta técnica de laboratorio funciona “amplificando” segmentos de ADN presentes en la muestra. Juan Sabatté, médico y doctor en microbiología e investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) de Argentina, explicó a AFP Factual que la PCR que se utiliza en la pandemia “detecta secuencias específicas de ARN presentes en el ARN del virus SARS-COV-2 y ausentes en el ARN humano y en el ARN de otros virus”  y aseguró que es la técnica “más específica de todas las técnicas utilizadas en diagnóstico médico”.

Kenneth Witwer, de la Johns Hopkins, negó asimismo que las pruebas PCR fuesen “inespecíficas”. Esta técnica de diagnóstico “amplifica una breve secuencia de ácido nucleico (el ‘amplicón’) utilizando dos ‘primers’ [cebadores, una secuencia corta de ADN de cadena simple, NDLR] de ácido nucleico, y la secuencia se detecta a menudo con una tercera secuencia de ácido nucleico, una ‘sonda’”, explicó. “Cuando se utilizan estas tres secuencias separadas para la prueba, existe la posibilidad de una especificidad extremadamente alta”.

De acuerdo con la Red Argentina Pública de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, conformada por universidades y ministerios de Salud de distintas provincias del país, la PCR “es el método de primera línea para diagnosticar COVID-19 recomendado por la OMS y las autoridades sanitarias de Argentina” y “cuenta con una elevada sensibilidad y especificidad”.

AFP Factual ha verificado otras desinformaciones relacionadas con las pruebas diagnósticas para detectar el covid-19 (1, 2, 3).

7. Los compuestos de las vacunas posibilitan “activar o silenciar genes relacionados con la conducta humana”: Falso
Según el genetista, estas vacunas “muy posiblemente” afectarán determinados genes que intervienen en la conducta humana y en la psiquis.

La suposición de que las vacunas elaboradas con ingeniería genética incidirán en “genes de la conducta” no es nueva y ya ha sido verificada por AFP Factual.

“La función de los genes es codificar proteínas; las proteínas no tienen una relación directa ni con el afecto, ni con la voluntad ni con las creencias ni con ninguna expresión emocional o cultural que podamos tener los seres humanos”, explicó a la AFP la genetista Gisela Castro, doctora en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina. “Así que no existen genes relacionados o que puedan modificarse que tengan que ver con ninguna emoción, y no se los puede ‘identificar’ ni ‘encontrar’ en ninguna parte del ADN”.

“No existe un gen o conjunto de genes que hasta el momento estén relacionados con la voluntad o la afectividad”, dijo a AFP Factual el médico neurólogo Facundo Latini, investigador en la Unidad Ejecutora de Estudios en Neurociencias y Sistemas Complejos de Conicet, Argentina y colaborador de Coronaconsultas. “Si bien existen bases genéticas asociadas a trastornos psiquiátricos, no existe ningún gen asociado al cambio de funciones de las funciones mentales superiores [conciencia, pensamiento, aprendizaje, memoria, motivación, emociones, lenguaje, NDLR]”.

8. Bill Gates dijo que quería reducir a la población en una charla TED: Falso
Bill Gates —el multimillonario y filántropo estadounidense, cofundador de Microsoft— y sus supuestas intenciones de “reducir la población” se han vuelto virales una y otra vez durante la pandemia y ya han sido verificadas por la AFP (1, 2, https://factual.afp.com/la-fachada-de-la-fundacion-bill-melinda-gates-solo-muestra-el-nombre-de-la-institucion3).

El genetista Martínez descontextualiza las palabras expresadas por Gates en el minuto 4:30 de la conferencia de 2010 “Innovating to zero”, en la que se refirió a las alternativas para reducir la emisión de CO2 en el mundo. Gates no habló de “eliminar” a la población, como sugiere, sino de reducir el crecimiento demográfico.


Captura de pantalla de la conferencia de Bill Gates “Innovating to zero” en TED, hecha el 25 de enero de 2021

Según él, una de las claves del crecimiento económico y del desarrollo en los países más pobres consiste en ralentizar el crecimiento demográfico, a fin de que los gobiernos dispongan de más medios para mejorar la vida de los ciudadanos.

En este sentido, Gates considera que desarrollar vacunas y mejorar los sistemas de salud es esencial para reducir la mortalidad, en particular la infantil, y un camino para salir de la pobreza.

“Cuando una madre puede elegir cuántos hijos quiere tener, sus hijos están más sanos, mejor alimentados, sus capacidades mentales son más altas y los padres tienen más tiempo y dinero para invertir en la salud y la educación de cada hijo. Así es como las familias y los países salen de la pobreza. Este vínculo entre salvar vidas, una tasa de natalidad más baja y poner fin a la pobreza fue la lección inicial más importante que Melinda [esposa de Gates y copresidenta de la Fundación Bill & Melinda Gates, NDLR] y yo aprendimos sobre la salud global”, escribió Gates en 2017.

9. La tecnología 5G provoca los síntomas del covid-19: Falso
Martínez asegura que los “supuestos” síntomas del covid-19 son idénticos a los ocasionados por la tecnología 5G, incluyendo “falla multiorgánica, tormenta de citocinas, fenómeno trombótico y neumonitis”, sugiriendo una vez más que el virus, como tal, no existe, y que en cambio es la tecnología móvil la que incide sobre la salud.

Esa afirmación forma parte de una serie de teorías sin sustento acerca de la incidencia del 5G en el organismo. Varias han sido verificadas por AFP Factual, incluyendo la aseveración de que “el 5G a 60 GHz impide al cuerpo humano absorber oxígeno”, o que “actúa a nivel celular”.

El 5G es una tecnología que aumentará la velocidad de conexión móvil, reducirá al mínimo el tiempo de respuesta de la web y permitirá aumentar el número de dispositivos conectados.

Fabien Heliot, investigador que se especializa en exposición electromagnética en comunicaciones inalámbricas en la Universidad de Surrey, explicó a la AFP: “El 5G, al igual que las generaciones anteriores de sistemas de comunicación celular, es una tecnología basada en RF (radiofrecuencia) que utiliza formas de onda electromagnéticas (EM) para transmitir información; las formas de onda EM son en sí mismas radiaciones no ionizantes".

Heliot dijo que las formas de onda en 5G están diseñadas y viajan de manera similar al 4G. "La principal y única diferencia hasta ahora es que el 5G puede transmitir más datos mediante el uso de un ancho de banda de frecuencia más grande a una frecuencia portadora más alta".

El especialista señaló que “los posibles efectos secundarios del 5G son los mismos que del 4G, 3G, 2G, Wi-Fi; todas estas tecnologías de comunicación inalámbrica utilizan formas de onda EM que irradian energía”. Agregó, sin embargo, que estas radiaciones no son tan severas como las “tecnologías de rayos X o tomografías computarizadas” que se utilizan en la atención médica.

La Organización Mundial de la Salud niega que las redes o antenas 5G de telefonía móvil puedan facilitar la propagación del virus, sin contar que este se ha propagado en numerosos países donde esa tecnología no está disponible, como Brasil, México y Argentina.

En conclusión, es falso que el SARS-CoV-2 no haya sido secuenciado y que las vacunas aprobadas hasta el momento para prevenir el covid-19 tengan la capacidad de esterilizar a hombres y mujeres, o de actuar sobre “los genes de la conducta”, como afirma en el video viral Luis Marcelo Martínez. Es asimismo falso que las pruebas PCR sean inespecíficas y que la tecnología 5G esté relacionada con los síntomas de la enfermedad.

Ana Prieto/AFP Factual

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